Siempre lo ha sido desde que lo recordamos. Es la calle Estepa, dedicada al Infante don Fernando. Han pasado casi cien años desde la última vez que se reformó por completo como ocurriera entre 1929 y 1932 al acometer el trazado del alcantarillado “moderno”, como recogen estas páginas.
Al asfaltarse entre el 1 y el 2 de diciembre, son muchos los antequeranos que la han disfrutado sin coches, paseando por ella como si fuera una vía peatonal. Este viernes 16 se volvió a abrir al tráfico, donde además de la reforma, destacó el alumbrado navideño que recorre toda la calle con esa gran estrella que ilumina el particular camino de Belén en Antequera en la Navidad de 2022.
El 16 de diciembre de 2022 pasa a la historia de la reforma de calles de la ciudad. Tras 16 meses, concluyen las obras por las que se han invertido 1.396.113,90 euros dentro del marco de la estrategia ‘DUSI Caminito del Rey: el desarrollo urbano a través del turismo de interior de la Costa del Sol’, cofinanciada por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y la Diputación de Málaga.
Se ha reformado por completo, tanto calzada, aceras, señalización y canalizaciones, mejorado en seguridad y accesibilidad, compatibilizando el tráfico de vehículos con el uso peatonal, que gana protagonismo, sacrificando parte de los aparcamientos de zona azul y dejando carga y descarga y minusválidos.
En el primer tramo en obras, un minusválido en silla de ruedas o una persona con un coche de bebé, no podía pasar por el tramo de las Cuatro Esquinas hacia San Agustín.Los 16 meses de obras de la calle principalLas obras en la calle Infante don Fernando se han desarrollado en tres fases para minimizar los posibles inconvenientes a usuarios, comerciantes y vecinos.
El primero fue entre San Agustín y las ‘Cuatro Esquinas’ hasta Semana Santa; luego hasta la intersección con Aguardenteros y finalmente hasta la plaza de San Luis. Han consistido en sustituir todas las infraestructuras de la vía, ampliar el ancho de las aceras, instalar nuevo mobiliario urbano y renovar el pavimento para el tráfico rodado.
Con ello se ha llevado a cabo la renovación de todos los servicios urbanos, como abastecimiento de aguas, saneamiento y pluviales, telefonía, gas natural, suministro de energía, telefonía y alumbrado público (se han mantenido los grandes báculos sobre fachadas de los edificios y se han recuperado farolas del finales del siglo XIX con los conocidos “tarros de farmacia”), señalización viaria y recogida de residuos sólidos urbanos, realizada mediante la instalación de contenedores soterrados en tres zonas: esquina de calle San Agustín, esquina de Tercia con el Ayuntamiento y proximidades de plaza de San Luis.
Igualmente, se ha renovado el mobiliario urbano con bancos y papeleras, así como con la instalación de jardineras y nuevo arbolado, sobre todo en los árboles que se secaron durante las obras o que no estaban dentro de la nueva línea de distribución de la calle.
Se ha aumentado el ancho de las aceras renovándolas con baldosas de granito, estableciéndose una zona regulada de aparcamientos en zona azul en el tramo próximo a la calle de La Tercia y una plaza para minusválidos así como dos zonas de carga y descarga, en ambos casos pavimentados mediante adoquín granítico.
Por último, se ha renovado el pavimento destinado al tráfico rodado, con asfalto en la mayoría de la calle, dejando el de adoquines para la zona monumental.Una obra adjudicada a la empresa Vialex Constructora S.L., que luego subcontrató a la empresa local Acedo Hermanos. Hay dos losetas de granito con dos inscripciones. Una con “Acedo Hermanos 2022” y una segunda con: “De los antequeranos de hoy para los antequeranos del mañana”.
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