Estimado Director: Tenía escrita esta carta, pero la he tenido que rehacer, porque he visto cómo las quitaban cuando procedía a mandársela.
Tal y como están las cosas, bienvenidas sean las obras, pero no a cualquier precio. Las calles comerciales, como Comedias, deben fomentar el comercio, y este tipo de obras eternas, le perjudican.
Rogaría a las autoridades y empresarios, que traten con mimo las obras, porque pueden perjudicar más que beneficiar a la larga.
RAÚL GARCÍA PÉREZ