Madrugada del 28 al 29 de junio, la tradición se repite, de nuevo en la catedral de Sevilla, concretamente en su torre más conocida y carismática, la Giralda, se escucharán, en varios horarios, el toque de las Lágrimas de San Pedro por parte de la Banda del Sol de la ciudad hispalense.
Este acontecimiento que rememora la algarabía y celebraciones que se llevaron a cabo en la ciudad con el regreso del infante Don Fernando tras la conquista de la ciudad de Antequera en 1410. Estas fiestas y celebraciones aparecen reflejadas en las diferentes crónicas del momento.
Siguiendo los datos aportados por la crónica de Juan II, narra de la siguiente forma la llegada del Infante don Fernando a la ciudad de Sevilla “…dicho año entró en Sevilla el Infante Fernando….É salieron a rescibir al Infante, de Sevilla, Don Alonso Arzobispo della, é Don Enrique Conde de Cángas de Toledo é Tineo que estaba entonces con la Infanta Doña Leonor muger del Infante, é los Alcaldes, é Alguaciles…. é todos los oficiales de la cibdad con juegos, y danzas, é grande alegría….”.
La crónica continúa narrando la comitiva que llegaba a la ciudad tras la gloriosa victoria sobre las tropas musulmanas logrando la conquista de la importante plaza de Antequera, lugar estratégico para continuar con su avance conquistador dentro de lo que quedaba del Reino Nazarí de Granada.
A continuación, el Infante Don Fernando, siguiendo todo el protocolo establecido, acudió a la Catedral de Sevilla, entrando por la puerta del Perdón, para orar y dar las gracias ante la suerte obtenida en la batalla. Así como depositar la espada de Fernando III que empuñó durante la conquista de Antequera.
Esta celebración se mantuvo por el paso de los años como reflejan diversos documentos conservados en el archivo de la Catedral de Sevilla, reflejando su importancia e incluso contó con aportaciones privadas para su sustento.
Una tradición que se mantuvo,pero aun así no estuvo exenta de períodos donde dejó de realizarse. Pero desde 1983, surgen diversas varias figuras de la sociedad sevillana que apuestan decididamente por la recuperación de esta tradición. Podemos destacar al célebre periodista hispalense Antonio Burgos que junto Rogelio Gómez, el padre Federico Pérez Estudillo y el propio director de la Banda del Sol, Eusebio Álvarez. Consiguiendo de nuevo el permiso para celebrar este acto en 1986.
Así lo escribía Antonio Burgos en la edición del 29 de junio de 1986 en las páginas del diario ABC de Sevilla “…había costado mucho, pero ahora que las nueve notas sonaban al sol por cada una de las cuatro caras de la torre mayor, no había costado”.
En Antequera, con motivo de la celebración del sexto centenario de la conquista de la ciudad, celebrado en 2010, tuvimos la ocasión de escuchar las lágrimas de San Pedro. Esos maravillosos toques de clarines por parte del escuadrón de la Banda del Sol de Sevilla gracias a la iniciativa llevaban a cabo por la Hermandad de Santa Eufemia, Patrona Ganadora de la Ciudad de Antequera, encargada de conmemorar tal evento.
Este año por la particular y delicada situación que atravesamos, este toque de oración, estas lágrimas de San Pedro estuvieron dedicadas a todas las personas que nos han dejado, víctimas de esta terrible pandemia. Así como dedicatoria especial para las Fuerzas de Seguridad, personal sanitario y todas aquellas personas cuyo denodado esfuerzo han permitido que se vaya vislumbrando una mejora en la situación.