Más de 12.000 personas en España han firmado hasta el momento la declaración «Por la libertad religiosa en el mundo», entre ellas muchas personalidades pertenecientes a la política, la prensa, la economía y de otros ámbitos sociales.
En el manifiesto que han dado a conocer dicen: «Instamos a impulsar en el ámbito internacional iniciativas encaminadas a promover la libertad religiosa y de creencias de todos, personas y grupos, mayorías y minorías, sea cual sea su actitud ante la religión, así como a eliminar toda forma de intolerancia y discriminación por razón de las propias creencias». «El mundo que proclama la libertad como patrimonio común de la humanidad -continúa la declaración- no puede abandonar a su suerte a quienes están sufriendo la violencia, coacción o discriminación por motivos religiosos».
Resaltan que la libertad de religión y de creencias es «esencial» y un bien precioso para cualquier sociedad, como proclama el artículo 18 de la Declaración Universal de Derechos Humanos. «Hacemos un llamamiento –concluyen– a todas las instituciones públicas, organizaciones sociales y personas en general para adoptar una conducta de defensa activa de la libertad religiosa, al ser uno de los pilares en que deben basarse la paz, la justicia y la libertad en el mundo».
En la nota se recuerda el atentado del 31 de octubre pasado en la iglesia católica de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro de Bagdad, que causó la muerte de 58 fieles. «Aquella trágica masacre fue un aldabonazo que abrió los ojos de muchas personas sobre la situación en que viven las minorías cristianas en diversos países de Asia y África (…) Las Naciones Unidas han afirmado que muchos cristianos están en el punto de mira de ataques sistemáticos», indican. (…)
Constatamos, con grave preocupación, que la libertad religiosa está siendo objeto de agresión en los últimos años desde distintos flancos, con creciente virulencia en algunas partes del mundo. A veces se trata de mayorías que imponen su concepción de la vida a las minorías y pretenden eliminar el disentimiento. Otras veces se trata de minorías intolerantes que tratan de imponer a la mayoría un espacio público del que se hayan extirpado las expresiones de religiosidad vivas en una sociedad. Nadie puede pretender que la práctica religiosa quede limitada al ámbito privado.
Cristianos de todas las confesiones son perseguidos, encarcelados, masacrados, obligados a exiliarse, humillados y restringidos sus derechos más elementales. Sólo en los últimos meses han sido asesinados esos 58 fieles de la Iglesia Caldea, asesinados en Bagdad, varios en Nigeria, una mujer, Asia Bibi, perteneciente a la Iglesia Evangélica ha sido condenada a muerte por «blasfemia» y en la madrugada del primer día del año, 21 cristianos pertenecientes a la Iglesia Copta de Egipto eran masacrados al salir de la celebración de los oficios religiosos. (…)
Esto ha llevado a que muchas personas, incluso no creyentes y no cristianos, esten levantando la voz en favor de los cristianos perseguidos, acuñando el término de «cristianofobia» que según el filósofo francés Bernard Henry Levy, debe ser parangonada y condenada como lo es el «antisemitismo» la «islamofobia» o el «racismo» El fundador de «SOS RACISMO» aboga por ello.
La Iglesia y los cristianos, tenemos una larga tradición de persecuciones, comenzando por Nuestro Salvador. El diácono Esteban, lapidado en Jerusalén es considerado el «Protomártir» del cristianismo. Desde entonces millones y millones de seguidores de Jesús, han sido víctimas de la intolerancia. A los primeros siglos del cristianismo lo llamamos la «Era de los Mártires» Pero es quizás el siglo XX el que registra el mayor número de víctimas cristianas, unos 45 millones, masacrados por los regimenes totalitarios: fascistas, estalinistas, nazis, fundamentalistas… Por desgracia el tercer milenio que casi acabamos de comenzar, no ha mejorado la situación de muchos hermanos nuestros, sino que se ha empeorado. Actualmente en más de 60 países con mayor o menos virulencia, se sigue persiguiendo a los seguidores de Jesús. Los fundamentalismos: islámicos, hinduistas, budistas y las dictaduras marxistas que aún quedan, siguen siendo los enemigos más declarados de los que profesan la fe cristiana. (…)
Pero sin querer comparar lo que ocurre en esos países y lo que está pasando en Occidente, especialmente en España. Aquí también hay una gran corriente de políticos y medios de comunicación que usan una doble vara de medir a la hora de tratar a los creyentes y a las religiones. Por este motivo aparecía en un número de «Diócesis» la siguiente afirmación» Si algún cristiano se le hubiera ocurrido decir a los budistas y a los musulmanes, la mitad de lo que muchos columnistas dicen de nosotros, nos tacharían de intransigentes, racistas o inquisidores y nos habrían llevado a los tribunales». Por eso el Papa, ha pedido a los gobernantes de que en «Occidente y especialmente en Europa, acabe la hostilidad contra los cristianos que quieren orientar sus vidas de una forma coherente con los valores y principios expresados en el Evangelio».
Ante esta situación, los cristianos de Antequera vamos a llevar a cabo una manifestación de repulsa y una vigilia de oración, el día 11 de marzo a las 6 de la tarde, en favor de nuestros hermanos perseguidos. La concentración comenzará con un vía crucis en el Coso Viejo y luego nos dirigiremos en manifestación hasta la Iglesia de la Trinidad donde celebraremos una Vigilia de Oración.
