Se hace eterna la espera, y más en estos tiempos de recortes y de crisis. Supongo que todo antequerano ha estado ya en más de una ocasión.
Además de los cuidados y atenciones a los que un paciente va, hay que agradecer la amabilidad y cordialidad del equipo de enfermeros y celadores que me tocó, quienes aunque no me ofrecieran la salud que es lo que buscaba, sí fueron, nunca mejor dicho, personas humanas.
A veces, tener a alguien que te consuele y ayude, aunque no sea su trabajo, es más positivo que el trabajo en sí. Quizá otras veces “pasaron” de nosotros, pero esta vez, felicitar al equipo de Urgencias por cómo trataron a mi pariente. ¡Gracias y… que trabajéis poco, pero sigais estando al lado humano de las personas que pasan por vuestro recinto hospitalario!
JUAN PABLO LÓPEZ