Antequera guarda en su recuerdo a los profesores que se convierten en maestros de la vida para los alumnos que pasan por sus aulas. Loli Ríos es una de ellas, quien tras 39 años como profesora de Biología y Geología, se ha jubilado tras enseñar a cerca de 10.000 alumnos. La enseñanza es una materia muy viva: “Las leyes cambian y la mecánica diaria con los medios tecnológicos; hemos pasado de la pizarra y la tiza a las pantallas y power point”.
En 39 años, ha conocido todas las reformas educativas: “Es imprescindible que los partidos políticos se pusieran de acuerdo en una ley de educación que se mantuviera. Creo que como ven una manera de influir en las personas, cada uno quiere a su estilo y por eso las cambian”. Tiene grato recuerdo de sus alumnos: “Me los encuentro por todas partes, recuerdo que cuando viajaba con mis sobrinas, siempre me encontraba a alguien, como un año hasta en el aeropuerto de Nueva York y me gritaron: ‘¡Loli..!’. Era un alumno que tuve…” Se siente orgullosa de las generaciones que han pasado por sus clases: “Cuando los ves con familia, trabajando, te alegras y por dentro dices: ¡Lo que he batallado y míralos lo bien que están ahora!”.
Estudiar de memoria y la relación fe-ciencia
Las asignaturas cambian con el paso de los años: “He tenido la suerte de explicar unas asignaturas que a los niños les gusta, aunque les cuesta estudiarla. Lo que más les costaba era cuando había que aprenderse de memoria la clasificación de los seres vivos, de los minerales… Hoy ya no se tiende a estudiar de memoria”. Unas clases muy actuales donde ha experimentado “el avance de la vida con la genética que ha condicionado todo lo demás”. En ellas, “los alumnos me han enseñado lo que sé; sales de la Facultad con unos conocimientos teóricos, pero cuando das clases, es cuando empiezas a aprender con ellos”.
Cuando “me despidieron mis compañeros, les dije que me sentía queridos por ellos”. Una vida ligada a la Inmaculada: “Yo he crecido con esta familia, con las monjas: además tengo hermanas franciscanas”. Considera compatibles Fe y Ciencia: “La fe es un don, no se puede adquirir. Cuando se conoce a fondo la Naturaleza, uno no puedo nada más que maravillarse de cómo funciona. Si eso ha sido al azar… uf, ¡es un azar muy bueno y hay que apuntarse al azar, porque tal como todo está organizado, desde el nacimiento de un ser vivo desde una célula, es un azar maravilloso!”. Se siente muy agradecida de las muestras de cariño que está recibiendo desde que se jubiló. Deja su labor docente, una muy querida maestra, que deja huella en sus alumnos. Más información, edición impresa sábado 26 de julio (pinche aquí y conozca dónde puede adquirir el ejemplar) o suscríbase y recíbalo en casa o en su ordenador, antes que nadie (suscripción).
