El asilo que recibe el nombre de nuestro ilustre capitán se inauguró el 9 de agosto de 1910 con motivo del primer centenario de la muerte del Capitán Moreno. Esta empresa fue promovida por José León Motta, como organizador de la conmemoración por el primer aniversario de esta efeméride. La inauguración se llevó a cabo con el máximo boato posible, acudiendo las más ilustres figuras del mundo político, eclesiástico, social y militar del momento, recogido en todos los periódicos del momento: El Diario malagueño, El cronista, El Defensor de Granada…
Este Asilo, ubicado en el antiguo Hospital de San Juan de Dios, dirigido por las Hermanas de la Caridad, desde sus inicios cuenta con el soporte económico de una dotación destinada desde el Ayuntamiento y la Caja de Ahorros, así como la ayuda en temas de comida de la Cruz Roja.
Con la llegada de la II República concretamente en un acta del Ayuntamiento fechada el 6 de mayo de 1931 (1), el primer alcalde republicano, Manuel Aguilar Rodríguez, propone una serie de medidas para el Asilo, tras una visita realizada al Hospital, descubriendo la existencia del mismo y concretamente, su ubicación. Hay que hacer hincapié que entre las funciones del Alcalde también recae la de visitador del Hospital.
En primer lugar, se muestra asombrado por la gestión del Asilo. Hace alusión a la partida presupuestaria destinada al mantenimiento de esta benéfica institución y que gestiona un Patronato instituido a tal efecto. Sin llegar a comprender cómo los miembros de ese Patronato son personas totalmente ajenas al Ayuntamiento ya que se encargan de la correcta gestión del dinero designado para el mantenimiento del Asilo, mostrando su preocupación por la mala situación económica que presenta esta institución.
Otro aspecto que alude de especial importancia se refiere a la ubicación del Asilo. Se muestra preocupado debido a su ubicación cercana a la zona de la enfermería lo que puede provocar un considerable riesgo de contagio y propagación de enfermedades. Sobre todo teniendo en cuenta las características físicas de la población que acude al Asilo.
Cambio inmediato de la ubicación del Asilo. Propone su traslado desde su actual ubicación, junto a la enfermería, a un pabellón aislado que se encuentra en la Huerta del propio Hospital.
Eliminación de la partida presupuestaria asignada por el Ayuntamiento ya que se encuentra registrada en ningún presupuesto ordinario.
Desea la creación de un Asilo Municipal bajo el amparo y gestión del propio Ayuntamiento. Mientras se produce tal creación, desde el Ayuntamiento “se libre al señor Administrador del Hospital de San Juan de Dios la doceava parte de la partida de 7.500 pesetas recogidas en el Presupuesto Ordinario, asignándose bajo el número 6 del artículo 7º, capítulo 4º, para asignación de los gastos de un Asilo de niños indigentes”.
Creación de una Comisión para el estudio y organización de un nuevo asilo de carácter municipal con idénticos fines.
Sin lugar a dudas, el Asilo constituyó una institución de especial importancia, sobre todo, para cuidar de aquella población infantil que se encontraba desamparada y desvalida. Así lo refleja este artículo, mostrando la preocupación de las fuerzas políticas de este momento por mejorar las condiciones de esta institución.
