La Asociación de Madres y Padres (AMPA) del Colegio Público Romero Robledo muestra su “máxima indignación y protesta ante la dejadez e indiferencia que muestra la Delegación de Educación hacia nuestro Centro”, así expresan en su escrito remitido a la delegada Patricia Alba este martes 10 de mayo, según destaca su presidenta, María Teresa Campos Román.
Este verano se dotó de un ascensor y de unas nuevas escaleras que comunican las dos plantas, pero siete meses después el elevador “sigue sin funcionar” y las escaleras “carecen de cerramiento exterior, por lo que en días de lluvia, nuestros hijos han de utilizar paraguas”.
Son metálicas sin “propiedades antideslizantes”, por lo que se resbalan o como le pasó a un alumno al que le escayolaron el pie, no pudo ir a clase durante dos semanas, por no estar el ascensor habilitado y por el peligro de los peldaños, en una estructura con redes de obra como protector al patio de recreo.
Además, a pesa de ser un centro bilingüe, este año no disponen “del auxiliar de conversación” que han tenido años atrás. Este viernes los padres intentan reunirse con representantes políticos municipales y esperan que este lunes, en el Pleno, propagan instar a la Junta de Andalucía a que solucione los problemas.
Ocho años esperando la ampliación
Además, la AMPA expone que la “comunidad educativa de este colegio cree muy necesaria la ampliación de nuestro Centro, para la dotación de espacios muy necesarios para el correcto funcionamiento”.
Se anunció por medio del programa “Mejor Escuela” en el curso 2007-2008 por el entonces delegado de Educación, José Nieto, pero hasta el momento, el Ayuntamiento es el único que intervino aportando un solar anexo.
El proyecto abarca un comedor escolar, una sala multiuosos y un gimnasio cubierto, ya que no disponen de nada de ello. Los padres no pueden utilizar aula matinal ni de mediodía, y los niños se conforman con dos patios para el recreo y educación física.
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