“¡Hay cantera para rato! Los niños antequeranos respondieron en masa a la organización de la I Procesión de Tronos Chicos”. Así comenzaba el reportaje que este medio Centenario realizó el sábado 8 de mayo de 1999, que también publicó en portada. Hoy, 19 años después, tras su vigésima edición, repasamos las 20 procesiones organizadas por la Cofradía de los Estudiantes y que año tras año, ha conseguido consolidarse como una tradición imprescindible en nuestra ciudad.
La primera edición salió a la calle un sábado 1 de mayo de 1999, donde 44 tronos recorrieron los aledaños a la iglesia de San Francisco y donde también se entregaron premios a los mejores tronos. Galardones que otorgaron tan solo ese año, “ya que se trata de una concentración de tronos y no de una competición”, como reza nuestra edición del año 2000, donde se incrementó la participación con 50 tronos.
De ahí, la pasión por los Tronos Chicos fue creciendo, poco a poco, hasta alcanzar los 60 tronos del 2016, cifra que se repitió este año, para poner el broche de oro a las primeras dos décadas de esta procesión que se inició con Juan Manuel Ruiz Cobos como hermano mayor de la Cofradía del Lunes Santo.
Creando la ‘cantera’ del futuro cofrade
Hablamos con el hermano mayor actual, Ramón Gómez, que nos hace una valoración “muy positiva, ya que a lo largo de estos veinte años hemos ido viendo cómo ha ido aumentando el número de tronos inscritos, así como el de niños participantes”.
Además, hace una especial mención a José Matas Aguilera, “que con sus 13 tronos hace que muchos niños tengan la oportunidad de participar y disfrutar de este día tan esperado por los más pequeños”. Otro papel importante la tiene Lola González, quien fuera responsable de la Junta Joven, que recalca la evolución en estos veinte años: “Recuerdo los primeros, en que los niños eran los que hacían sus propios tronos y con una caja de madera y poco más salían entusiasmados el día de la procesión”.
También nos cuenta Jorge Macías, autor de varios de los carteles anunciadores, que recalca que el punto de inflexión quizá “surgió a raíz de la participación de los tronos de José Matas”, además del establecimiento “de un día y un mismo recorrido”. Por su parte, el joven Antonio Pascual: “Empecé desde pequeño, en un tronito con mis primos”. Salió incluso recién operado, también como hermano mayor, capataz y hasta protagonista en uno de los carteles anunciadores. Se queda con la salida de este año, de la Virgen de la Caridad, a la cual vistió. Más información, edición impresa sábado 28 de abril de 2018 (pinche aquí y conozca dónde puede adquirir el ejemplar) o suscríbase y recíbalo en casa o en su ordenador, antes que nadie (suscripción).
