La empresa andaluza ‘Green Biozone’ ha elegido Antequera para la presentación de un nuevo sistema que ha patentado y que puede ser de gran utilidad para los productores de aceituna de mesa, por reducir el consumo de agua, así como de otros aditivos que precisa para su procesamiento como la salmuera o la sosa cáustica.
Uno de los impulsores de este proyecto, y responsable de que las pruebas finales se hayan realizado en nuestra ciudad, es Gerardo Aguilar, responsable comercial de este proyecto que se mostraba en las instalaciones de Aceitunas Fernando Chicón Lebrón. “Se trata de un equipo que recupera el agua y la sosa cáustica que queda después de haber cocido la aceituna”, explica para mostrar satisfecho “cómo ese agua que era totalmente negra se ha recuperado en un 85 por ciento, y la sosa cáustica en un 75 por ciento”.
El resultado es “un agua totalmente limpia, que es desinfectada por ozono, y se soluciona así el gran problema que se genera por el vaciado de esas aguas en las balsas de decantación”. La falta de agua es una de las grandes limitaciones que tienen las fábricas de este producto, “y de esa manera cuidamos nuestros acuíferos, ya que se tira una cantidad sensiblemente inferior”.
Las ventajas también llegan con el retorno de la salmuera en unos porcentajes similares a los de la sosa, “que podrán volverse a utilizar, totalmente limpia”.
Un sistema de filtros permite, de este modo “recuperar tanto agua como sal, que ya no tendrá que ser incorporada al repetir el proceso con las aceitunas para su cocción. Con la sosa cáustica sucede lo mismo, y una vez desinfectada supone un importantísimo ahorro para el productor”, indica Aguilar.
En definitiva, “se consume menos agua, se consume menos sal y se consume menos sosa cáustica, y el proceso se puede repetir todas las veces que se desee”, con el beneficio añadido para el medio ambiente, “ya que los residuos depositados en las balsas son solo de un 20 o 25 por ciento, que es la parte que ya no podemos recuperar porque es donde están todos los residuos”.
Más de un año y medio de investigación y desarrollo
Tras más de un año y medio de investigaciones, el sistema ya está patentado y preparado para su comercialización. Empresas del sector como Dcoop ya se han interesado por el proceso, y estuvieron presentes en la prueba realizada en las instalaciones de Fernando Chicón. En esta ocasión, se empleó una máquina capaz de depurar 400 litros a la hora, aunque la que se instalará finalmente en este espacio será de 6.000.
“Hemos conseguido un gran resultado tras muchas pruebas” desarrolladas por un equipo de ingenieros industriales, agrónomos y químicos, encabezado por Manuel Conde, de Palos de la Frontera (Huelva), “que ha conseguido un gran resultado aplicando toda su experiencia en el campo del ozono y los rayos ultravioleta”.
Gerardo Aguilar, desde su experiencia en la fotovoltaica, será el encargado “lograr un autoconsumo a través de placas solares, por lo que la máquina será totalmente ecológica y eficiente”.
Crear riqueza y proteger el medio ambiente
Con iniciativas como ésta, “desde Andalucía estamos creando industria, y al mismo tiempo estamos cuidando de nuestro medio ambiente, que son los dos principales objetivos que nos marcamos cuando pusimos en marcha este proyecto”.
Esa apuesta va más allá con los cultivos de aceitunas ecológicas, “que son tratadas con biozono”. Supone un complemento ideal ante la cada vez mayor sensibilización tanto del consumidor como del productor.
“La aceptación ha sido buenísima, y tras esta prueba comenzamos su comercialización”, indica satisfecho Gerardo Aguilar, “ya que la verdad es que ha gustado muchísimo a todos los profesionales que han visto los resultados, porque realmente son espectaculares”. “Es la mejor opción para quien busca la máxima calidad y un buen rendimiento”, concluye.