El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Antequera ha acordado este jueves el ingreso en prisión sin fianza de los dos jóvenes detenidos en relación con la muerte violenta de un indigente en Antequera, aparecido sin vida a primera hora de este lunes en los bajos de la Biblioteca de San Zoilo, según fuentes próximas a la investigación.
Los dos arrestados por la Policía Nacional el mismo lunes a mediodía, tras la llamada de uno de ellos, están investigados por un presunto delito de asesinato, prestando declaración ante el juez este jueves. Uno de ellos, de 19 años, confesaría por teléfono estar presente en el suceso, lo que llevó a la rápida detención suya y del otro implicado.
La Policía encontró en el domicilio de uno de los dos investigados, un martillo con sangre, supuestamente el arma con el que golpearon al indigente de 51 años, que falleció tras recibir fuertes golpes en la cabeza y lesiones en varias partes del cuerpo, según indicaría la autopsia.
Tras las 72 horas de arresto y primeras investigaciones, el Juzgado que lleva el caso tenía este jueves que resolver qué hacer con los dos detenidos, quienes pasan directamente a prisión a falta del juicio sobre el presunto homicidio.
El suceso que se descubrió el lunes a las 8 de la mañana
Un sanitario que se dirigía al punto de vacunación en la Biblioteca de San Zoilo, vio cómo el indigente de 51 años que solía dormir en el soportal de la sala de lectura de apoyo de la Biblioteca, presentaba una postura sospechosa y había sangre junto a él. Fue quien se acercó y se percató de estar sin vida.
Llamó a la Policía, llegando primeramente la Local, que también se personaba tras recibir una llamada de un vecino que había visto algo sospechoso en el lugar. Al ser hora de entrada de colegios, los sanitarios taparon rápidamente con una sábana y luego con un biombo, el lugar de la muerte, frecuentado por niños que se dirigían a sus colegios.
La Policía Nacional llegó al lugar y se encargó del suceso, investigando las pruebas que había en el lugar de los hechos, así como preguntando a vecinos y buscando imágenes de grabación. A mediodía, una vez levantado el cadáver por el juez forense, la zona quedó despejada.
Mientras, agentes policiales fueron buscando pruebas y la llamada de uno de los sospechosos dio con los dos jóvenes implicados en los sucesos.
Ya el jueves, el Juzgado decretó prisión directa de ambos sospechosos de un homicidio por el que con un martillo provocaron la muerte de este granadino que presentaba heridas violentas en la cabeza y varias partes del cuerpo.
Miguel Ángel había terminado condena en la cárcel y empezó su regreso a la sociedad con atenciones a través de la Fundación Prolibertas. Luego alternó entre un piso con otras personas y vivir en la calle, acudiendo a atenciones sociales como las del Comedor Social de San Francisco de Asís.
Vecinos del lugar exponen que se trataba de una persona con problemas y que le gustaba conversar con quien se paraba ante él en el lugar donde se le encontró sin vida. Sitio donde flores y velas le recuerdan tras su trágico final.
