Mucho se ha hablado y se sigue tertuliando sobre la vitalidad de la Feria de Agosto en nuestra ciudad y su reciente devenir en la edición de 2010. Esta semana reproducimos un cartel que vimos colocado en muchas fachadas y escaparates del centro, sobre todo en torno a la zona de la Calzada: «Ahora toca… Vivamos la Feria del mediodía en las casetas y bares del centro. ¡Podemos! Recuperémosla…».
Ese es el mensaje, anónimo, que se quiere transmitir a través de un comunicado simple, llano y muy directo. El público feriante añora el movimiento de la feria del centro de antaño, movimiento que se ha querido trasladar también al nuevo recinto ferial aunque no se haya conseguido el éxito esperado. Las casetas más llenas, las del centro. Ahora habría que buscar la fórmula…
En los años noventa, la Calzada se convirtió en el centro neurálgico de la «movida» que la Feria de Agosto generaba en su apartado de día. La reducción de locales disponibles, las quejas y molestias a los vecinos y los botellones fueron mermando unas virtudes que ahora se añoran.
