En vísperas de una elecciones en las que grandes partidos se juegan tanto, parece ser que cabe de todo y declaraciones de ciertos dirigentes, parecen indicar que apoyan las manifestaciones que tienen asustadas a varias capitales españolas pues ya se sabe, o al menos deberían saber, que lo que nace quizás legítimamente, es aprovechado por los «follonistas» (llamémosles así) para llenar las calles de voces, pitos y humo, con lo que, lo que quizás nació con alguna justificación, la pierde si quien anima u organiza no es capaz de contener «la que se lía». De eso saben algo en Valencia, en Barcelona o en Madrid. Destaca el ejemplo de ese Colegio, por el que se organizó una manifestación por no tener calefacción, mientras responsables del centro, padres de sus alumnos, pregonaban que sí que tenían y que no se había cortado ni un día de clase por tal motivo… y sin embargo, ya decimos, se lió.
Es lógico que se quiera ganar, jugándose lo que se juegan, pero no entendemos, honestamente, que haya quien culpe a Rajoy de los parados que se originaron en gran parte –más de tres millones– en los últimos cuatro años; no entendemos que se culpe de que no se cree empleo, cuando los sindicatos no hicieron nada, absolutamente nada, para evitar la anterior caída.
El Gobierno no tiene más remedio, y eso lo sabe el PSOE, que oír a Bruselas, porque dependemos, queramos o no, de ellos, y por tanto no les queda más remedio que seguir sus pautas. Hemos escuchado la estupidez de que deberíamos salirnos de la zona euro, como si eso fuera posible o al menos tan sencillo. Y eso lo saben todos los grupos. Por tanto, lo que se impone, lo que agradeceríamos los españoles, y más concretamente los andaluces que estamos metidos ya en la vorágine de las próximas elecciones, es que para que las medidas del Gobierno den resultado, se hagan una piña, se fije como primer y máximo objetivo crear un ambiente ideal para animar a los empresarios, mientras el Gobierno tiene que estar muy encima de éstos, pues si se mostraban satisfechos con las medidas adoptadas, tienen que servir para lo que se han dictado tantas ayudas, no sea que pase como con los Bancos, a los que se da dinero para que den préstamos y lo que hacen es sanear sus cuentas, aumentar sus beneficios, o cuando alguien pida una hipoteca, con todas las garantías posibles, le dicen que en lugar de la casa que quieren comprar, por qué no se compran una de las que los bancos se han quedado por falta de pago, arruinando a tantas familias.
De manera que si los Bancos no actúan como deben, aprovechando el dinero que se les ha dado DE TODOS LOS ESPAÑOLES, respetando las condiciones con que se dio, o los empresarios no crean empleo, para lo que se las conceden condiciones idóneas, unos y otros traicionan a España, y son los instigadores de lo que está pasando, dando pie a quejas injustas, a las manifestaciones y posibles huelgas, que España no se puede permitir, y en las condiciones en que estamos, menos todavía.