Oír o ver los larguísimos “plenos” de nuestro Ayuntamiento sirve para enterarse de muchas cosas, además de para comprobar lo que los concejales que no militan en el equipo de Gobierno, piensan y opinan de los temas municipales.
Pero hay algo que nos llama la atención: se reclaman al equipo de Gobierno muchas cosas, ignorando, por olvido o porque no se sabe lo que decir, situaciones grotescas por parte de organismos como la Junta, que reclama pagos cuando ella no paga tampoco. Es lógico que nuestros gobernantes intenten hacer un “ajuste” entre los que Antequera debe a la Junta y viceversa.
Hay temas que “huelen”, de viejos y de sospechosos… hasta que se aclaren por quien tiene que hacerlo. Un ejemplo, el Palacio de Congresos, levantado –o a medio levantar–, en tan mal sitio como en el Polígono Industrial, lo que si algún día funciona, le quitará vida al centro de la Ciudad. Las personas con las que hemos hablado, coinciden en lo mismo: inexplicable que al hacer los planos se olvidaran cosas, pero más inexplicable que se aprobaran esos planos y esas obras –creemos recordar que por casi diez millones de euros— y aquello esté cerrado, inútil, pues es imposible usarlo, hasta que nos se invierta una cantidad parecida más, para terminarlo. El resultado, que está cerrado, que alguien nos decía que hasta han desaparecido cables y tuberías que ahora habrá que reponer. Pero lo peor es que una cosa que debería traer a Antequera congresos y exposiciones, como su nombre dice, no las trae. Y mientras, el mismo Palacio pero de Málaga –proyectado después que el nuestro, pero éste bien planificado y construido, “hinchándose” de tener Ferias y Exposiciones.
Citamos este caso, que no es el único, como ejemplo de lo que el Alcalde quiere solucionar, para lo que desde que tomó posesión pidió entrevistarse con el Presidente de la Junta, o le invitó a que viniera a la Ciudad, para debatir y estudiar éstos y otros temas, a los que, cuando menos, Antequera tiene derecho. Se fue Griñán y entró la señora Susana Díaz, reiterándose la petición de entrevista o la invitación a visitar Antequera, con el mismo inexplicable resultado negativo.
Y hay un agravante: en el último Pleno municipal del lunes, alguien preguntó sobre el Estadio de Atletismo y el alcalde aclaró que había solicitado entrevistarse con la Junta y que al no dar resultado pidió hacerlo con la Delegada en Málaga, con la que convino una fecha para el encuentro. Llegada la hora de éste, la Delegada le dijo, más o menos, que “en Sevilla me han prohibido que me entreviste con usted”. Califique usted, amable lector, la situación… ¿Hay quien lo pueda explicar? Por lo visto, no. Nos tememos que Griñán y la señora Díaz, no tengan la culpa sino alguien que nos la tiene sentenciada. O eso parece.