De todos es sabido la historia y monumentalidad de Antequera. Pues de cara al futuro, quienes investiguen estos años, podrán saber que Antequera tiene un grupo de teatro de primer nivel, a la altura de grandes compañías que recorren los teatros españoles.
Se trata del colectivo “Antequera Teatro” que no sólo colgó el “no hay billetes” los dos días, sino que volvió a demostrar la calidad que mejora años tras año. Antequera puede presumir de tener un colectivo de primer nivel, de la calidad de la historia de la ciudad. Y lo hacen marcando una fecha que ha venido para quedarse: El “Don Juan Tenorio” de José Zorrilla, obra adaptada por Jordi Aguilera y Paula Ramírez.
Por tercer año dejaron impresionados al público que agotó las entradas para las dos sesiones nocturnas en San Juan de Dios, tanto el lunes 30 como el martes 31 de octubre. Sin un teatro fijo, se adaptaron al entorno de San Juan de Dios, entre el patio y su galería y el interior del templo. No tienen en falta un escenario propio y lo tienen claro: “El día que esté el Teatro Torcal, preferimos seguir actuando en San Juan de Dios”.
Durante dos horas, el grupo teatral puso en práctica la obra adaptada por Jordi Aguilera y Paula Ramírez, dos genios de la interpretación en la ciudad que dirigen el taller de teatro municipal. “Respetamos la obra, cómo no, pero intentamos que sea más ágil para atraer la atención del público y creemos que lo conseguimos”.
“Nuestra adaptación de este Tenorio tiene mucho ritmo”. “Hay muchos cambios como moviendo el público de un escenario a otro”. Tras el lunes, “la lluvia cambió los planes del martes, colocando al público en la galería y nosotros en el centro del patio”.
De esta forma, “ofrecemos al público que se mueva y recorra los diferentes escenarios, aprovechando la iglesia y el patio”.
Todos son alumnos de la escuela de teatro, salvo Irene Ruiz que es actriz profesional tras su formación académica. Se les nota a todos con más tablas. A diferencia del pasado año. “Tenemos más figurantes, lo que nos permite que el ritmo sea más vertiginoso”.
La historia comienza, cómo no, cuando don Luis Mejía y don Juan (increíbles Jordi Aguilera y Paula Ramírez) se vuelven a encontrar en la hostería del Laurel de Buttarelli, en Sevilla, tras la apuesta de un año anterior cuando se retaron a quién se batía en más duelos y seducía a más doncellas.
Ahora la contienda es embaucar a una novicia y la prometida de don Luis, doña Ana de Pantoja. Fue de nuevo una genialidad encontrar en un antiguo edificio, los espacios teatrales que no hay en la ciudad.
El público no perdió detalle de cómo fue este drama donde los dimes y diretes, intereses, habladurías y engaños llevaron a una disputa entre el elenco de actores, quienes protagonizan un cruel desenlace que termina con un viaje, el regreso a Sevilla y comprobar el mausoleo de una amada…
Este grupo de actores dejan el telón muy alto y su obra, su puesta en escena, se convierte en un fijo en el calendario local, teniendo la fecha de los Santos a finales de octubre como el momento en el que regalarán la ciudad este clásico.