Aún resuenan los finales de curso de los colegios antequeranos, entre ellos el de Nuestra Señora del Carmen cuyo barrio está en fiestas esta semana.
Religiosos, profesores, alumnos, padres, se volcaron con el final de curso, en cuya fiesta exhibieron un teatro con alusión a los 500 años de los Carmelitas en nuestra ciudad.
La coreografía, el vestuario, la música, el baile, los textos, fueron una maravilla representativa que sorprendió a los presentes en el patio del colegio.
La parte final aludió al “19 de marzo de 1939, vuelven los Carmelitas a Antequera, para hacerse cargo de una pequeña escuela que había en la iglesia del Carmen. Hoy es un gran día para nuestra Comunidad, pues hemos vuelto a esta ciudad después de muchos años. Sí,…pero, ¿por dónde empezamos después de tantos años? En la actualidad, nuestra labor es el apostolado y la enseñanza. Nos encargaremos de las escuelas parroquiales de la Soledad y de la Parroquia de Santa María”.
Era el inicio del final del teatro, donde los abuelos fueron recordando sus años de clase en el popular centro religioso: “Cuando aumentó el número de alumnos, se compró una casa en la cuesta Barbacanas, actualmente vivienda de los padres Carmelitas, donde se impartirían clases hasta no hace mucho. En 1947, el padre Dionisio Nogales, ante la demanda de muchos padres antequeranos de tener un colegio de enseñanza media para sus hijos, adquirió la Casa Palacio de los Marqueses de la Peña de los Enamorados, que es nuestro actual colegio”.
Hasta llegar al día de hoy: “En 2013: El Colegio Nuestra Señora del Carmen cuenta actualmente con 672 alumnos y está atendido por 43 profesores, de los cuales 4 son religiosos. El colegio imparte enseñanzas de Educación Infantil, Educación Primaria y ESO”.
Concluyeron evocando que “la Obra que un día comenzó en el monte Carmelo es hoy un “Proyecto de vida” en todo el mundo. Hoy en día, los carmelitas siguen ligados de manera muy especial a Tierra Santa, porque precisamente aquí, sobre el Monte Carmelo, vieron su propio origen. La cumbre del Carmelo es el lugar predilecto de Elías para su morada. Eliseo es el Profeta sucesor de Elías, y a María está dedicada la Capilla construida en medio de las habitaciones de los hermanos. Estos recuerdos de su origen lo plasman en su escudo, representando sobre el Monte Carmelo dos estrellas, los Profetas Elías y Eliseo, y, dentro del Monte, como “Señora del Lugar”…”