viernes 19 abril 2024
InicioReportajesLa historia de un hallazgo prehistórico gracias a la pasión por El...

La historia de un hallazgo prehistórico gracias a la pasión por El Torcal

El grupo de senderistas que forman lo que ellos denominan, “Vamos Cañas” son unos entusiastas y amantes de nuestro paraje natural de El Torcal. El pasado mes de abril, en una de sus continuas rutas descubrieron un hallazgo insólito que les sorprendió: un cuenco campaniforme de origen prehistórico alojado en una pequeña cueva.

 
David Medina, Joaquín Soto, Rafael Cañas, Antonio Miranda y José María León, este último el protagonista del hallazgo, forman junto a Miguel Del Río, Rafael Pérez, Antonio ‘el vasto’ y Juan Burgueño este grupo de montañeros que durante más de una década disfrutan cuando el tiempo se lo permite de su gran pasión como es la Naturaleza.
 
El ‘gusanillo’ por descubrir los encantos del Paraje Natural de El Torcal de Antequera de estos senderistas surge “a raíz de nuestro querido amigo Fernando Herrero que nos enseñó a conocer El Torcal , saber movernos por allí y a disfrutar de él todos los fines de semana”, explica Joaquín Soto.  Las salidas de “Vamos Cañas” son puro entretenimiento para la práctica del senderismo, aunque también de exploración: “En las rutas que realizamos localizamos ejemplares arbóreos singulares como encinas y arces de Montpellier; así como las formaciones geológicas más llamativas. Además, exploramos zonas nuevas ya que sigue habiendo muchos rincones que todavía no se conocen”, detalla Antonio.

 
El 28 de abril, un día importante

En la mañana del domingo 28 de abril, sobre las 11 de la mañana, David Medina, Joaquín Soto, Rafael Cañas, Antonio Miranda y José María León salieron como de ruta  costumbre: “Hicimos la ‘ruta de las tumbas’, como la llamamos nosotros y al salir de ella decidimos continuar por los ‘arregladeros’ y por aquella zona le mostramos a José María la pequeña cueva donde encontramos la pieza”, afirma Soto.

 
Lo que menos pensaban estos antequeranos en que en su interior iban a encontrar algo tan valioso: “Entré con Joaquín a la cueva. Él iba con una linterna y yo alumbrando con el móvil, fue entonces cuando vi una hendidura y decidí meter la mano y allí encontré el cuenco. Estaba boca abajo, la saqué con cuidado, aunque aún no sabíamos lo que era”, asegura José María.

 
Tras sacar el cuenco de la cueva, Antonio Miranda se da cuenta de que “es una pieza importante, ya que he seguido todas las excavaciones de la Cueva del Toro y me di cuenta claramente que es una pieza que pertenece a otro tiempo, veía que podía tener unos 5 o 7.000 años”.

 
Con la pieza en las manos el grupo de senderistas decidieron “informar a la persona que tenía más confianza en este tema y es por esto que me puse en contacto con Dimas Martín Socas, que había realizado excavaciones en la Cueva del Toro. Le envío una fotografía y le expliqué la zona donde la habíamos encontrado e inmediatamente me trasladó la importancia de la pieza y me dijo que lo más razonable era llevarla al Conjunto Arqueológico de los Dólmenes y que nos pusiéramos en contacto con su director, Bartolomé Ruiz”, subraya Antonio Miranda.
 
La entrega de la pieza al Conjunto Arqueológico

 
Tras el descubrimiento la pieza fue entregada al director del Conjunto Arqueológico de los Dólmenes: “Me puse en contacto con Bartolomé le conté lo que pasó, le enseño fotografías y nos trasladamos a casa de José María a recoger la pieza”.  La pieza, un cuenco cerámico en perfecto estado de conservación de unos 15 centímetros de diámetro se encuentra muy calcificado y necesita una limpieza que se hará muy pronto: “Los investigadores van a aprovechar que vienen al yacimiento de La Veleña en Cabra para que una restauradora limpie la pieza de todas las incrustaciones calcáreas que tiene en la parte exterior al haber estado la pieza boca abajo. El interior está bastante limpio incluso se ven restos de su utilización”, señala Antonio.

 
Sin duda, una experiencia extraordinaria, que a buen seguro todos recordarán, y que nos hace pensar si en el maravilloso Torcal se esconden más tesoros por descubrir. Más información, edición impresa viernes 24 de mayo de 2019 (pinche aquí y conozca dónde puede adquirir el ejemplar) o suscríbase y recíbalo en casa o en su ordenador, antes que nadie (suscripción).
 
 
 
 
 
Más información edición digital www.elsoldeantequera.com y de papel.
¡Suscríbase y recíbalo en casa o en su ordenador, antes que nadie (suscripción)
 
NOTICIAS RELACIONADAS

Más recientes