“Como te iba diciendo (Cartas a cielo abierto)” es la última obra del profesor y escritor Manuel Vergara Carvajal que el 3 de diciembre se presentó en la sede de la Real Academia de Antequera.
Su amplio recorrido filosófico durante años en la docencia permiten al autor mostrar en esta nueva obra la realidad que marca el camino de Oriente y Occidente, contemplando y conversando con el lector que danza sin rumbo y sin confianza. Hablamos con Vergara Carvajal sobre esta obra, dejándonos atrapar por la belleza también, de las letras de Charles Péguy, en una conexión invisible entre las palabras de su obra “El misterio de los Santos Inocentes” y las de éste, su nuevo libro.
Sentarnos a conversar con Manuel Vergara Carvajal (Mollina, 1941) es no tener que mirar el reloj y adentrarnos a la vez en sinuosos caminos por los que hablar de distintos temas que al final, tienen una única razón, el ser, el estar, la esperanza.
“Como te iba diciendo (Cartas a cielo abierto)” es la nueva obra que publica de nuevo con la Editorial Alhulia donde el autor presenta de una forma pragmática y cercana las distintas formas de pensamiento, caminos cargados de filosofía, realidad y misticismo que Vergara Carvajal no toca por primera vez.
Para ello, se vale de ocho postales, obras de arte o imágenes, que analiza con sus comentarios buscando ese análisis de una realidad humana que se tambalea. “Es lo que significa ir por la vida, estamos a merced de la vida. La gente está sin asidero de ningún tipo, cultural, religioso o filosófico, es deprimente el panorama. También es obvio que el sistema, el futuro económico de los jóvenes es tan precario y la posibilidad de tener una familia es tan duro… Quiero mostrar aquí esa necesidad de dejarse llevar”.
Nos da los datos: “Somos el país con menos natalidad en el mundo, el país con más tasa de gente adicta a los ansiolíticos, que la gente necesite tanto, me hace pensar. Este libro permite conocer cómo las sociedades, todas, se las han ingeniado para tener ciertos recursos, intelectuales y ciertas imágenes gráficas, de lo que significa ir por la vida”.
Por ello, en el libro presenta diferentes postales que llevan a un punto y final, donde la muerte, el camino recorrido y la esperanza cuando ya estás con el barro hasta el cuello, juegan su papel importante.
Cargado de belleza, pasea por obras como Baco cabalgando un tigre, la muerte de Sócrates, u Orfeo sobre el abismo, para finalizar con Jesús dormido en la barca, “La tempestad calmada”, lo esencial de esta obra es que “ante toda la tormenta, la vela rota, las olas y todo lo que ocurre, Jesús está durmiendo”, nos destaca con admiración.
Aquí, nos traslada a la obra del francés Charles Péguy, “El misterio de los Santos Inocentes”, donde este autor que fue ateo y se terminó convirtiendo, ofrece una mirada especial a la esperanza, camino que Manuel Vergara emprende en estas cartas a cielo abierto donde busca el punto en el que la humanidad, debe dejarse ir.
“Charles Péguy, escribe una auténtica belleza, la noche, la infancia, de la esperanza”. Y explica estas palabras. “Nosotros negamos la noche. La noche no es una negación de la luz, la noche es una bendición”. Y nos lee parte de su texto en el que Péguy refleja lo nos dice Dios: “Soy así, os conozco, lo haríais todo por mí, excepto ese pequeño abandono que es todo para mí, sed como ese hombre que está en su barca en el río y que no se pasa el tiempo remando, y que a veces se deja ir siguiendo la corriente, así vosotros a vuestra barca, dejaos llevar alguna vez por la corriente del tiempo, dejaos introducir con valor bajo el arco del puente de la noche”. “Precioso”, dice contundente.
Una nueva obra que se puede adquirir en Papelería Las Descalzas junto a las anteriores de poesía y sus “Papeles de Mengano”, en una mirada crítica a los Dólmenes de Antequera.