Un inicio de curso seguro para los más pequeños es la principal premisa que se han marcado las distintas escuelas infantiles en estos días primeros de septiembre en todo nuestro país, y por supuesto en Antequera; algo que continuará a lo largo de todo el año.
“Hay que intentarlo con mucha confianza y mucho respeto y responsabilidad”, nos asegura una de las directoras de un centro de Antequera, y es que la vida debe continuar, ofreciendo en estos espacios no sólo la posibilidad de la conciliación para las familias donde trabajan los padres, sino también, un inicio de la escolarización en una etapa esencial en el desarrollo cognitivo de los niños.
489 alumnos han sido matriculados para este curso en los 13 centros públicos o privados acogidos a los programas de Ayudas a las Familias, pero a pesar de estas matrículas, el inicio ha sido más tranquilo que otros años.
“Algunos padres van a esperar que empiece el colegio de los otros hermanos para traerlos a la guardería”, nos afirmaban. Otros, sin embargo “tienen miedo y no están muy seguros de lo qué hacer”.
La incertidumbre es común en todos, padres y responsables, pero por ello se han puesto en marcha los protocolos fijados por la Junta de Andalucía, además de otras medidas que las mismas guarderías, han decidido impulsar para que el riesgo para todos sea el menor posible, con seguridad y tranquilidad.
Diferentes medidas adoptadas
La Junta de Andalucía estableció unos protocolos que se deben cumplir en la medida de las posibilidades de cada centro, y eso lo saben en las Escuelas Infantiles.
Los llamados grupos de convivencia, se han establecido de forma fija en cada uno de estos centros. Qué quiere decir esto, que los alumnos distribuidos por grupos, no se mezclarán en ningún momento, evitando así en caso de algún positivo o síntoma, poder tener a ese grupo en cuarentena. Además, contarán con un responsable COVID que será en el encargado de contactar con Salud en este caso.
Entre las medidas que nos han informado desde los centros están: tomar la temperatura a la llegada; alfombrillas desinfectantes en la entrada; no entrada de los padres o proveedores a ninguna de las aulas y centro; el uso de patucos para los pies; gorritos; zapatos exclusivos para el centro que se cambian en la misma puerta; baberos y batas de tejido especial impermeable; uso de mascarillas; gel; lavado de manos con agua y jabón constantes; no mezclarse a la hora del comedor o recreos que se harán a horas distintas; horarios establecidos de entrada y salida de forma escalonada; ventilación; utilización de materiales naturales como corcho, madera o cartón que se pueden tirar a diario; limitación del uso de material y juguetes que no estarán a su alcance, solo los que se faciliten para cada día que luego se desinfectarán; agenda digital y no manual; no retirada de sus mochilitas y si necesitan algo, a la llegada desinfectarlo; cunas, tronas y sillas establecidas para cada niño con su nombre y desinfección constante día a día de todo el centro.
Todos viven este inicio con preocupación, pero con todo lo que pueden a disposición de las familias para que sepan que dejan a sus hijos en buenas manos, con seguridad, tranquilidad y respeto. Y agradecen al Ayuntamiento, la desinfección de los exteriores de los centros para que todo sea más seguro.