El pasado 5 de marzo, en la Villa Ducal de Osuna, tuvo lugar la segunda Investidura de la única Orden de Nobleza Andaluza, en la que veintiún Caballeros –miembros de la Guardia Civil, Cuerpo Nacional de Policía, Jefes de Policía Local, Oficiales del Ejército, Catedráticos de Universidad, Magistrados y Fiscales, así como industriales, comerciantes y nueve Damas de Lazo y de Banda, que tuvieron el deseo de pertenecer a la Orden– fueron investidos por el Gran Maestre Enrique Ruz que, acompañado del Consejo Supremo y de unos trescientos asistentes se dieron cita en la explanada de la Colegiata de la Asunción. Allí se rindieron honores a quienes dieron su vida por los demás, a los sones de «La muerte no es el final» mientras, al paso de la Comitiva con la corona de laurel, más de cuarenta uniformes de todos los Cuerpos, Militares, Guardias Civiles, Policías Nacionales y Locales y miembros de la Orden, realizaron el «pasillo de honores» con sus sables correspondientes. Seguidamente, y por cornetas de La Legión, se interpretó Silencio y Oración, y los Himnos de Andalucía y de España a cargo de un grupo de música medieval.
Junto al Gran Maestre Enrique Ruz, presidieron los solemnes y brillantes actos la Alcaldesa Rosario Andújar Torrejón y la Madrina de Investidura Kiti Mánver, que también entró a formar parte de la Orden. Tras estos actos tuvo lugar la parte más solemne, la investidura, concluyendo con una comida de gala al estilo medieval, en el Coto de las Canteras. Los asistentes se mostraron encantados del trato recibido, especialmente, por su Gran Maestre Enrique Ruz Escobar y autoridades locales.