Tiene 41 años y desde pequeño le entusiasma disfrazarse y disfruta con el Carnaval. José Agustín González Gómez (Antequera, 12 de noviembre de 1983) es hoy heredero del ocio de la juventud, al frente del Pub Le Bistrot en el pasaje de San Agustín, el “Lebis”, como se le conoce popularmente.
Hijo del recordado José Agustín González Arjona y María Luisa Gómez Báez, es el menor de tres hermanos. Estudió entre La Salle y Los Colegiales, la hostelería y el mundo de los seguros fueron su camino hasta encontrar para lo que estaba predestinado: regentar el “Lebis” desde el 2011. Ahora estrena paternidad, Carmen González Pérez , hija con su pareja Ana Pérez Burgos.
El próximo viernes 21 de febrero, a las 21 horas en la carpa que se monte en el Patio de Caballos de la Plaza de Toros, si no hay cambio de última hora, será el Pregón del Carnaval de Antequera de 2025 que este año tendrá una semana de fiesta. Ante ello, quedamos esta semana con el pregonero, José Agustín González Gómez, Agustín González, para conocer su pasión por el Carnaval y cómo va el pregón.
¿Cómo le propusieron ser pregonero? ¿Quién le llama? “Pues, yo acababa de ser padre. El teléfono, como a todo el mundo, nos llaman a la hora de la siesta de empresas todos los días y me llamaba un número desconocido. Elena me dijo que quería verme. Y un sábado, que estaba comprando una cosillas en el Maskom, me encontré con Manolo, conoció a mi hija y me dijo que teníamos que hablar contigo. Era que tenían que anunciar una cosa y bueno, me puse nervioso al no saber lo que era y al día siguiente recibí otra llamada de ellos dos, una llamada muy emotiva, me pilló comprando otra vez, esta vez en el Mercadona, y me anunciaron que era el pregonero del Carnaval, lo cual me hace sentir muy orgulloso”.
¿Cómo reaccionó? “Pues yo estaba en la zona de arena de gatos y reaccioné muy contento, en el primer momento porque ya sabía que iban a anunciar algo, pero no sabía el qué”. ¿No estaría comprando piñas? “¡No, no, no estaba comprando piñas. Estoy fuera del mercado!”, sonríe. ¿Y qué sintió? “Me hizo mucha ilusión porque además es una fiesta que me gusta mucho”. ¿Tuvo que pensarlo? “No, no yo tal como me lo dijeron, ya de eso te señala Dios y ya eres pregonero”. ¿Alguna vez había pensado ser pregonero del Carnaval? “Pues algo había, de hecho es algo que incluso entre bromas de las chirigotas se había dicho alguna vez, pero yo lo miraba como una cosa de personas ilustres, mayores y claro, ¡yo todavía no me siento tan viejo! Pero realmente a lo mejor sí lo soy un poco porque ya le he dado la vuelta al jamón”.
De pregones y afición al Carnaval de su padre
¿Recuerda algún pregón de aquí de Antequera? “Soy autónomo de la noche y además en fin de semana siempre me ha pillado todos los años trabajando y lo he intentado ver, o me lo han contado porque además algún incluso en algún pregón de otro motivo se me ha nombrado por ejemplo en un pregón de feria se me nombró y el pregón de Carnaval pues casi siempre, lo hacen gente a la que le tengo mucho cariño como Manolo Rodríguez, Román Mejías… o con la familia Montenegro que para mí son un referente”.
“De dónde surge esa afición por el Carnaval en el pregonero de este año? “De pequeño gracias a mi padre que le gustaba mucho el Carnaval y los cómics de Mortadelo, de Anacleto, que no faltaban en mi casa nunca. Le gustaba mucho también el humor. Me contaba cuentos de ‘La Codorniz’, compraba siempre ‘El jueves’ y le gustaba mucho como el salseo político y le encantaba ver las agrupaciones”.
¡Qué recuerdos! “Yo me acuerdo de pequeño de quedarme en el sofá con mi padre viendo las agrupaciones de Carnaval, me acuerdo mucho de ‘Los combois da pejeta’, me gustaban mucho, ‘Los Arapahoe que Joe’, unas cuantas chirigotas de esos años que nos encantaban”.
¿Ha sido de los que le encantaban disfrazarse? “Siempre me encantó disfrazarme desde chico”. ¿El primer recuerdo de disfraz? “Mi primer disfraz fue de pistolero. A mí me encantaban las películas de Western y me disfrazaron de pistolero, que además me costó un enfado enorme, porque el disfraz llegó y era negro y azul, y yo lo quería negro y rojo. Porque yo de chico sólo me quería vestir de color tomate”. ¿Y otros disfraces que recuerdas? “Pues tengo de Aladino, me gustaba mucho de Batman, del Zorro”. Batman, como a Luis Olmedo, que también fue pregonero. “Otro gran amigo”.
El Carnaval en Antequera
Vamos a hablar de Antequera hoy. ¿Cómo está el Carnaval? “Pues yo creo que el carnaval de Antequera, tras unos años un poco de transición, desde la perspectiva que lo veo, lleva unos años que veo un crecimiento importante. Y sobre todo por las agrupaciones que al final, es una riqueza que tenemos, y muy buenas que son”. “Se lo toman en serio, ensayan, cantan bien, hacen buenas letras, cada una tiene su propio carácter, su propia perspectiva y le ponen mucho interés. Además las agrupaciones, al final, siembran esa ilusión del Carnaval en sus entornos, en sus familias porque es de lo que va”.
¿Hay algún año, alguna temática, alguna letra que recuerda de Antequera? “Recuerdo muchas letras, muy buenas, y sobre todo en el año este de la Chiriparsa de los Legionarios, el cambio de tercios, los Barrenderos de los Niños… El año pasado me gustaron mucho. Es que realmente todos los años, todas me sorprenden”.
¿Qué recuerda del Carnaval de antes? “Yo alucinaba con, porque además me pilló en la época, digamos, adolescente, antes de irme a estudiar afuera y eso, pues todo el tema de Diego Ponce, de la Calzada, de la Quema del Mollete en la plaza del Pino”. ¿Lo recuperaría? “Yo lo recuperaría, claro que lo recuperaría”.
Vamos a hablar un poco del pregón. ¿Está escrito el pregón? “No te puedo decir mucho porque además he sido padre recientemente y tengo muchas ideas sobre el pregón. Tengo escrito una parte, creo que más de la mitad, pero me falta la otra mitad y sobre todo me falta digamos, tengo todo el contenido escrito además y me falta un poco el tema de la broma, el adornarlo, las pausas”.
Suponemos que habrá vivencias. “Había pensado empezar así con las vivencias, pero al final voy a hacer creo que un popurrí, como estoy en el Carnaval, entonces quiero hacer un pequeño alegato”. ¿Es de los que le gusta escribir? “Se me da mejor que cantar, cantar se me da muy mal”. ¿Solo o tendrá compañía? “Ahora mismo no lo tengo cerrado. Hubo una posibilidad de meter un pequeño sketch que se me ocurrió, que era bueno, pero no se va a poder hacer. Entonces va a ser un pregón en el que el pregonero llega, habla y se va”.
Lo de adelantar una semana, ¿qué le ha parecido? “Pues creo que está bien, porque además es una forma de, aparte de darle importancia a la fiesta, de ampliarla. Con más ilusión, que la gente lo sepa, que la semana que viene es Carnaval, que a los que van corriendo a última hora, pues digan, que me puedo pillar el bastón del abuelo y su chaqueta”.
¿Sabemos el sitio donde va a ser el pregón? “Sabemos que no va a ser en el Cine Torcal. Se barajaban varias posibilidades todas buenas. Estoy esperando que me confirmen exactamente el sitio, para saber si puedo adaptar alguna broma del pregón o algún chascarrillo, pues me viene también muy bien”. (Tras la entrevista nos dijo que será en la carpa que se monte en el Patio de Caballos de la Plaza de Toros).
Entendemos que el tema del Cine Torcal va a estar presente en el pregón y en las letras de los diferentes grupos. “Yo creo que el Cine Torcal, aparte de que es una cosa que el Carnaval necesita, o sea, un espacio, pero el espacio del Carnaval es la calle, cualquier bar, cualquier sitio donde se reúna gente, es el espacio del Carnaval. Pero el tener grandes agrupaciones, como tenemos la suerte de tener, el sitio al uso donde se escucha bien el Carnaval en un teatro. Y en Antequera, pues por desgracia, tenemos, uno, bueno, para mí es el más bonito que hay en el mundo, más que el Falla, pero es una construcción que está protegida y que sabemos que, bueno, que no va a ser una cosa de un día, eso para reformarlo va a costar un tiempo”.
Toca hablar del pregonero. Tras escucharle y saber lo que mueve el Lebis, ¿es consciente de ser el heredero de la Calzada, de “Sebas” y el Manolo? “¡Hombre, a mí alguna vez me han comparado, para mí es poner el listón muy alto! Sebastián, aparte de que es familia mía, es primo de mi madre, yo me he criado de pequeño en el Manolo, he pasado muchos momentos de mi vida, de mi infancia allí, y luego de mi adolescencia, y luego de mi madurez, y es un sitio que era un referente de la cultura de Antequera, y además es un sitio donde se hacían las cosas muy bien”.
¿Cómo lleva lo de ser el sitio de los jóvenes para hablar, pasarlo bien o presenciar conciertos? “Nosotros siempre hemos tenido muy clara la tendencia. Hay bares para comer, hay restaurantes, hay asadores y un bar, digamos, que se dedica al ocio, tiene que apoyar un poco la escena cultural y sobre todo este tipo de propuestas, un poco la música, hemos hecho presentaciones de libros, teatro, todo lo que se pueda hacer”.
Hemos hablado de la calle Estepa, la Plaza del Pino, la Calzada, la carpa en el Patio de Caballos, ¿habría un sitio en que el pregonero cree que debería de asentarse el Carnaval? “Antequera, a muchos niveles, está creciendo. Es una ciudad que no tiene ahora mismo, como hace unos años, un punto caliente, sino que tiene varios. Hay muchos ambientes de la Alameda, en la Calzada, toda la curva de Plaza San Sebastián y calle Estepa, el Coso Viejo… Yo creo que lo que hace falta un poco, a lo mejor, y que por suerte creo que Antequera está recuperando, es el ambiente de calle. O sea, yo creo que durante unos años la gente de Antequera no salía por Antequera. Y ahora sí se ha recuperado. De hecho, yo esta Navidad, una cosa que me ha gustado mucho es que de pronto he visto gente cantando villancicos por la calle, gente joven. Y en el Carnaval, en los últimos años, es una de las fechas más fuertes del año de trabajo.
Y es verdad que aquello es un punto caliente porque pasan todas las agrupaciones, se hacen muchas cosas, las mismas chirigotas nos tienen muy presentes”. ¿Qué hacemos para que haya más adultos disfrazados que en la San Silvestre el 31 de diciembre? “Yo como pregonero estoy, a todo el que me encuentro, amenazándolo, de que este Carnaval tiene que salir a la calle. Además, aprovecho, este momento que me dan tanto, la prensa como las redes sociales, para hacer un alegato de que el Carnaval es salir, y que para salir del Carnaval no tienes que tener el mejor disfraz del mundo, ni que te quede bien. Tienes que salir y ponerte algo, lo que sea que pilles”.
Un repaso para ir terminando
Algo rápido ¿Qué es el Carnaval hoy en día? “Pues el Carnaval es la fiesta de la libertad”. ¿Qué es la libertad hoy en día? “Pues la libertad es el poder expresarte libremente y también ser capaz de recibir la crítica o la sátira con un buen tono y con buena cordialidad”. ¿Cómo es el pregonero de este año? “Pues Agustín es un tío que está enamorado de Antequera, que le gusta mucho y tiene la gran suerte de que hoy en día se dedica a lo que quiere y que desde su posición intenta hacer lo mejor posible para esta ciudad”.
¿El personaje del que le gustaría estar vestido todo el año? “Pues a lo mejor era el malo de Batman, el Joker, que es un gran malo”. A veces los malos no son tan malos como los buenos…. A veces los malos…
¿Por qué hay que ir a su pregón? “Porque yo espero estar a la altura de la fiesta del Carnaval y espero hacer un pregón que sea interesante, que sea ameno, y que tenga su parte de guasa y su parte también emotiva, como las dos máscaras del Carnaval, digamos, y tenga ese contrapunto tan bonito que tiene el Carnaval, porque podemos escuchar un cuplé, podemos escuchar un pasodoble, que nos emocione. Y a continuación estar riéndonos de cualquier chascarillo del pueblo”.
¿Qué le dice a esos padres que dudan en disfrazar a sus niños? “Yo les digo a esos niños que disfracen a sus padres”.
¿Qué le dice a esos jóvenes que optan ir a otros Carnavales? “Tenemos una ciudad que tiene la gran suerte, de que tiene un patrimonio cultural gastronómico y artístico espectacular. Y el primer patrimonio que tiene es su gente. O sea, todos tenemos referentes de varios aspectos locales y hay muchas cosas muy de nuestra ciudad, que en el Carnaval salen a la calle. Como en Semana Salta, yo puedo entender que alguien cree que usted en Semana Salta quiere pasar un año en Sevilla, pero donde tienes que estar es corriendo la vega, y tomándote a mediodía una cervecita en el Juanchi, preparándote para ver la procesión, o participando de las cofradías. Y en Carnaval hay que estar y mínimo, tener un lápiz rojo en el bolsillo para pintarse dos coloretes. Con eso ya es suficiente”.
¿Qué le dice a los medios de comunicación de Antequera? “Que se disfracen también en Carnaval”. Al Ayuntamiento, a los concejales, al alcalde. “Que son los primeros que tienen que estar en el Carnaval”. A los diferentes grupos de Carnaval. “Que mucho ánimo, porque sé que llevan desde final de verano currándoselo. Y sé lo importante que es el trabajo de un año, que hasta que no lo ponen en la calle o se lo ponen al público delante, no sabes si lo va a haber refrendado o no”.
Dentro de unos años, cuando su hija busque este vídeo, su padre le dice…: “Pues a tu padre le encanta verte reír y quiero que te rías todos los Carnavales conmigo”. Vamos a tocarle la fibra sensible. ¿Y a los que estén allá arriba disfrutando de su hijo? “Además, en este sitio que para mí, es la casa de un amigo de mi padre, yo espero que me vea, que esté muy orgulloso de mí. De mi familia, de mi pareja, de mi niña, y sé que lo está, pero además, voy a intentar hacerlo muy… Agustín”.
Terminamos emocionados, recordando que de niños alucinábamos cuando veíamos a nuestros padres hablando del día a día de Antequera. Hoy, somos los que hablamos y les recordamos a ellos. Estamos expectantes de escuchar ese pregón de Carnaval, allí estaremos preparados a la hora y que el tiempo no lo impida y que le abramos la puerta grande y que lo recordemos.
Seguro que Agustín del “Lebis” conseguirá dejar un gran recuerdo dentro de ser un referente en la Cultura en esta época que vivimos.