Año 1988. Plaza de Toros de Antequera. En aquella idea de reunir y potenciar a grupos de música, sobre todo de blues, nacía un Festival de Blues de Antequera que alcanza su trigésimo cuarta edición en este mes de julio.
Antonio Blanco y Antonio Navarro “Navi” han estado al frente de este proyecto desde el principio, potenciando y dando cabidas a numerosos artistas del blues, muchos en principio desconocidos, y que ahora son leyenda de nuestra música nacional y también, los que se han hecho con un hueco internacional.
La historia y las páginas de este Festival están cargadas de anécdotas que así lo atestiguan, por eso, en esta edición querían rendir un pequeño homenaje a aquellas formaciones iniciales que vinieron a nuestra ciudad a finales de los 80 en una incipiente locura musical de dos amigos; y ahora lo harán a un más que establecido, reconocido y longevo festival, uno de los más antiguos de nuestro país, el Antequera Blues Festival.
Las dos noches en Santa María
El cartel de esta edición que comienza en la noche del viernes 26 de julio en Santa María a partir de las 22,30 horas, su lugar predilecto, nos trae dos maneras de entender el blues.
Por un lado Jeff Espinoza and The Gipsy Runners que traen el blues más profundo norteamericano, mezclando en sus estilos blues clásico, country y folk. Y por otro, Lolo Ortega Blues Band, miembro que fue de aquella Caledonia Blues Band que llegó a Antequera en 1988. Su puro estilo de blues cerrarán una gran noche.
Y el sábado 27 de julio, de nuevo en este espacio privilegiado de nuestra ciudad, regresan directos desde Granada, El Oso de Benalúa y sus sabandijas, para mostrar el blues de Chicago con el toque reciclado del sur de España, del Albaicín. Y cerrando el Festival, el legendario Tonky de la Peña con la Tonky Blues Band. Hacía tiempo que no lo veíamos actuar en el Festival propiamente –lo hizo hace unos meses en el Cambayá Club de Blues–. Al igual que Ortega, Tonky presentará el blues de Chicago para poner el cierre a este Festival, que mantendremos en nuestra memoria por mucho tiempo, quizá sea un antes y un después para el mismo.
