Con el fin de las clases comienzan unos días en los que los centros educativos tienen que dejar todo preparado para la vuelta a las aulas y más con estos tiempos de pandemia. Entrevistamos en esta ocasión a José Antonio Ginés Gámiz, director de Los Colegiales de Antequera, instituto que lleva años clamando por inversiones en la mejora de sus instalaciones y que de cara al próximo curso tendrá más unidades y carecen de espacio, lo que ha llevado a personal, profesores, padres y alumnos a reivindicar su prioridad de solución a las administraciones.
Un final de curso al que se llega a pesar de la incredulidad en su inicio. Se cerraron clases, luego de optó por el “cuadrado de contactos” y se ha llegado al final. “Al principio como todo, en esta situación nueva ha ido evolucionando la gestión de estos casos a lo largo del curso. Deciros que aquí hemos tenido varios casos y luego con la semipresencialidad hemos tenido una gran ventaja que es mucho de los casos que se daban cuando el alumno de la semipresencialidad a la presencialidad o bien ocurría cuando el alumno se encontraba en la semipresencialidad. Con lo cual no afectaba al resto de la clase, o no incidía en la asistencia diaria del alumnado a clase porque a lo mejor lo que le pillaba era un día salvo en algunos grupos más pequeños de Primero y Segundo de la ESO. Como ellos no podían optar por la semipresencialidad, pues ahí hubo casos más complejos”.
Al final los sitios más seguros han sido los centros educativos. “Las medidas de seguridad aquí se han intentado respetar al máximo. De hecho hemos pasado frío, aunque hemos tenido la calefacción puesta toda la mañana, independientemente que el Ayuntamiento, que agradecemos su colaboración de purificadores de aires, la ventilación natural no se podía sustituir”.
¿Temprano para preguntarle que va a pasar en septiembre? “Pues sí porque se están escuchando cosas, que la opción de la semipresencialidad no se va a llevar a cabo, excepto que la incidencia sea muy alta. Pero imagino que estas cosas que se están diciendo ahora evolucionará a lo largo del verano, en función de como vaya evolucionando”.
Pero ¡no va a ser tan terrible como el verano pasado que cambiaron de protocolo en más de una ocasión! Ya sabéis a lo que os enfrentáis y peor que el verano pasado… imposible. “Creo que lo mejor que va a pasar es que ya se conoce la situación. Ese miedo que había en las reuniones telemáticas para la organización del centro… fue un poco caótico el inicio del curso. No nos pudimos juntar hasta que hicimos un test para los claustros, las reuniones. Luego, lo que hemos hablado; el miedo por parte del profesorado, el miedo por partes de las familias. Yo creo que con la vacunación se ha subsanado un poco sobre todo, el miedo de lo que uno podía llevar a casa. Porque el que más o el que menos tiene una persona mayor o alguna persona de riesgo. Entonces el miedo era bastante grande al inicio del curso”.
Vamos hablar de números. Actualmente en el Instituto de Los Colegiales, ¿cuántos alumnos y profesores sois? “De alumnos tenemos en torno a 850, 860… va variando porque se va dando de bajas algunos, otros nos vienen porque hay traslado. Y profesores somos 85”. Ofrecen ESO y Bachillerato y Ciclos Formativos, la formación profesional: “Somos un instituto de enseñanza obligatoria completo. Porque hay institutos que solo tienen la ESO. Y nosotros tenemos la ESO, el Bachillerato y los ciclos formativos. Y aparte un curso de acceso a ciclos formativos”.
La matriculación y la ratio de los niños de 3 años es la que más se pone en el tintero. En el caso de los institutos, ¿cómo lleváis el acceso?: “Los colegios de Primaria terminan su educación en Sexto. Por ley tienen que pasar a un instituto de Secundaria en Primero de la ESO. Tenemos centros adscritos como son el Reina Sofía y el Infante Don Fernando, así como las pedanías de Cartaojal y Bobadilla (aunque para evitar que tengan que desplazarse con edades muy cortas, hacen allí Primero Segundo de la ESO)”.
En este curso en Primero de la ESO, ¿cuántos alumnos, cuántas clases, cuántas unidades han tenido?: “Tenemos cuatro unidades. Entre el Reina Sofía y el Infante, nos vienen alrededor de 112 alumnos. Y tenemos previsiblemente algunos que suspendan, que repitan; entre 15 y 20, pero eso no lo sabremos hasta septiembre”. Entonces ¿de qué ratio estamos hablando? “Nosotros estamos siempre por los 30 alumnos. Algunos años, 31 y otros 32”.
Y de cara al próximo curso, la Delegación de Educación ha anunciado nuevas unidades. “Dos”. Amplíenos para qué. “Hemos ido consolidando una unidad desde Primero de la ESO. Estábamos en torno a tres unidades o cuatro. Llevamos unos años en que hemos consolidado la cuarta unidad en Primero de la ESO lo que se acaba trasladando años a año hasta Cuarto de la ESO. Ahora en lo que crecemos es que en Cuarto de la ESO tendrá cinco cursos. En Bachillerato pasamos a tener tres grupos”.
Un instituto que necesita inversión y mejorar sus instalaciones
Lo hemos visto en el Hospital, nunca en 20 años se había hecho una reforma y por la pandemia, una inversión para mejorar las Urgencias, la sala de quirófanos entre otras dependencias. Lo que pasa en los institutos y en los centro educativos es que se construye y no hay una mejora continua como norma general. ¿Cómo está el instituto hoy en día?: “Nuestro instituto tiene los espacios aprovechados al máximo. Ten en cuenta que nosotros por la situación del Covid, una de las medidas que había que tener es que cada unidad tuviera un aula de referencia. O sea que estuviera el máximo de tiempo posible en ese aula y no se cambiara. Y claro, nosotros para poder habilitar a todos los alumnos en un aula de referencia y para que tuviera una más para las optativa, tuvimos que habilitar la antigua cafetería del centro y donde nosotros hacíamos las exposiciones y las charlas, que era el aula de audiovisuales. Todo eso tuvimos habilitar para que tuviéramos todos los grupos en un aula de referencia”.
Sin contar el espacio deportivo cerrado y las aulas prefabricadas, las conocidas como barracones, ¿cómo está el centro?. “Todos los años pregunto cuándo se va a comenzar con las obras del Pabellón; y me han dicho que está en fase de la elaboración de ejecución del proyecto. Por lo cual este verano va a ser imposible que se acometa a la obra”.
¿Cuántas aulas prefabricadas mantienen? “Tenemos dos: una está siempre ocupada por un grupo de Tercero de la ESO; y la otra se está usando de optativas para un grupo de Tercero y de Bachillerato. Y se desinfecta cuando pasa de un grupo a otro”.
De cara al próximo curso, en teoría ¿si se tiene más unidades necesitará de más espacio? “Hemos estado hablando con Planificación. Cuando tuve conocimiento de que íbamos a aumentar en dos unidades, vista la situación de este año, transmití que necesitamos un sitio para ubicar a ese alumnado de cara al curso que viene. También desconocemos las medidas sanitarias que tendremos que tomar. Entonces si tenemos que tomar las mismas medidas que este año, iba a resultar muy difícil ubicar a esas dos unidades en el centro. Entonces se ha mantenido conversaciones con Planificación y están valorando distintas opciones. En primer lugar se optó por las aulas prefabricadas, pero parece que no es viable la ubicación por las circunstancia que tenemos de terreno y por una división de espacio. También del espacio que nos pueda ceder el Ayuntamiento si dispone de espacios adecuados. O bien utilizar colegios que están perdiendo líneas. Ahí está Planificación trabajando para ver cuál es la mejor opción de cara al curso que viene”.
¿Y a quiénes les afectaría?: “La idea nuestra es trasladar a alumnos de ciclos formativos. Quiero tranquilizar a las familias de la ESO”. ¿Y lo de dar clases por la tarde?: “Es complicado porque el alumnado de ciclos formativos que nosotros tenemos, viene mucho de los pueblos de la comarca e incluso algunos pueblos de la provincia de Córdoba limítrofes con la provincia de Málaga. Y vienen en transporte público. Entonces si pasáramos el alumnado de ciclos formativos por la tarde, ya tendríamos un problema y es que ese alumnado no pueden venir el centro porque la mayoría son menores de edad que no tiene carnet de conducir”.
Los ciclos formativos de Los Colegiales
¿Qué ciclos formativos son los que dais en Los Colegiales? “Tenemos tres familias profesionales. La sanitaria: auxiliares de Enfermería de grado medio, Ése es un ciclo que hace un año en el centro y luego tiene un trimestre en el que hace las prácticas mayoritariamente en el Hospital de Antequera. Y de esos tres meses del segundo año lo que están haciendo son las prácticas y presentar un proyecto integrado de esos prácticas. Y en septiembre, si todo va bien, ya están aprobados. El que tenemos de grado medio de auxiliar de enfermería. Luego tenemos un grado superior de la familia sanitaria qué es anatomía patológica y citodiagnóstico. Ese ciclo formativo ha tenido mucha demanda, igual que el grado de auxiliar de enfermería, de hecho el año pasado nos solicitaron para el segundo curso tanto alumnos que podíamos tener una unidad más. Lo que pasa es que como no tenemos espacio no se puede atender esa unidad más”.
Entonces “lo que se ha pedido en este año a la Delegación es transformar este ciclo en dual. De hecho ya hemos firmado convenios con distintos hospitales, pero claro como la mayoría de las prácticas la hacen en laboratorio los alumnos patológicos tendría que desplazarse a Málaga, Marbella, a Velez… En fin estamos a la espera de que la delegación nos autorice tener dual”.
Y además de lo sanitario: “Las familias de instalaciones: de la electricidad, la electrónica tenemos el grado medio de instalaciones eléctricas y automáticas. Que es un ciclo que la demanda no es tan grande como el de sanitaria, pero vamos cubriendo siempre toda nuestra oferta, no se queda alumnos fuera. Y luego es un ciclo que tiene bastante inserción laboral. El alumno que termina acaba montando instalaciones de todo tipo y sacarse la autorización para crear su propia empresa”.
Nos llama la atención de que pudiera tener más unidades, pero que no las tenga porque no haya más espacio. De los ciclos formativos que hay, ¿cuál es el máximo de alumnos que lo han solicitado en un curso? “Nosotros siempre en todos los años en el ciclo de grado medio de auxiliar de enfermería y anatomía patológica se han quedado alumnos fuera”.
El desconocido reconocimiento a la importancia de los ciclos formativos
Al centramos en la ESO y en el Bachillerato, dejamos al lado los ciclos formativos cuando tienen más salidas profesionales. ¿Qué necesita un instituto para que los ciclos formativos tengan más demanda y los alumnos tengan más salida laboral? “Más que pedir a Delegación, un poco más cambiar la conciencia de las familia y de todos. Todos pensamos que si no estudiamos una carrera no vamos a tener una salida profesional, y a veces una salida laboral se obtiene antes de un ciclo medio o superior que de un grado. De hecho ha habido años, en el que mucho alumnado que teníamos en ciclos formativos, venían después de una carrera”.
Cuando se habló en Antequera del proyecto del anillo ferroviario, se dijo; “vamos a pedir ciclos especiales para que alumnos puedan trabajar en ese sitio”. Ahora está el Puerto Seco, y no solo pensando en Antequera sino en la comarca. ¿Habría alguna especialidad de algún ciclo formativo que Antequera y su instituto debería de pedir para formar a todo ese personal? “Creo que habrá distintas familias profesionales que tendrían hueco para el Puerto Seco. Habría que analizar cuáles son los distintos puestos de trabajo o los perfiles profesionales que se necesitan y entonces pues, claro, los centros estamos abiertos para poder formar a personas para que ocupen esos puestos de trabajos. Yo que soy profesor de FP, estamos deseosos de impartir nuevas enseñanzas y darles opciones al alumnado para que se inserte en el mundo laboral”.
¿Consejos para esa familia, para esos alumnos, que buscan un trabajo y quieren coger ciclos formativos y no saben qué rama escoger? “Lo que yo recomiendo a los alumnos y alumnas que pueden escoger un ciclo formativo, que se informen de las posibles salidas que tienen. Hay ciclos formativos que tienen mucha demanda porque se han puesto de moda. Pero luego cuando el alumnado entra en el ciclo y se pone a estudiarlo se da cuenta que eso es lo que no le gusta. Entonces los ciclos formativos son vocacionales. Se estudia una profesión para luego estudiarla en el futuro. Yo creo que hay que tener esa visión de lo que nos gustaría ser y luego elegir distintos ciclos formativos que me puedan llegar a eso”.
¿Cómo cambiamos ese “chip” de universidad, bachillerato y seguimos sin priorizar ciclos formativos cuando las estadísticas cada día demuestran que tienen más salida? “Los ciclos formativos tienen una ventaja y es que te dan una habilitación profesional. Sin embargo un título de bachillerato hoy en día, para lo único que te habilita es para poder acceder a la universidad. Entonces tenemos alumnos que terminan el bachillerato, se matricula en un grado superior, y luego después si no encuentran trabajo dan el salto a la universidad. Pero durante la enseñanza de grado superior han tenido un contacto con el mundo laboral. En un ciclo formativo para poder obtener el título obligatoriamente tienes que haber hecho la formación de trabajo”.
Si de usted dependiera, ¿qué le hace falta más a la formación profesional para estar en primera línea?: “Al final todo se acaba siendo con dinero y si eliminamos esa parte ya vamos mal. Pero yo creo que poner en valor la FP y de hacer campaña de sensibilización de que la FP no es algo malo. Al revés, la FP es otra vía para tener un futuro y también para quitar un poco esa idea de que si se hace FP ya no puede hacer una carrera. Hoy en día se puede acceder a un grado medio para a un ciclo de grado superior de la misma familia, y luego se puede acceder a una carrera universitaria dentro de la misma rama”.
Más claro… el 80 por ciento de los alumnos de ciclos formativos son de la comarca: el valor a los ciclos formativos. Tranquilidad para los padres, que van a estudiar en aulas habilitadas; no habrá más barracones. Y si hay que ir algún otro edificio o con algún concierto con otro espacio educativo, lo tendrá y podrá empezar sin problema si la Covid lo quiere.
La entrevista la termina puntualizando: “Decirte una cosa; que en los barracones se da clase también muy bien. Son soluciones provisionales, pero ten en cuenta que viene con sus aparatos con aires acondicionados. Están climatizados, y puede que en verano o en los primeros meses del inicio del curso se de clases mejor en los barracones que en otras clases”. Los Colegiales, un instituto vivo que se ha saturado y demanda mayor inversión e infraestructuras de inmediato. Otro problema por solucionar en la Enseñanza.
