Seis meses se ha tenido que esperar para volver a escuchar las risas de los niños en los colegios, unas risas solapadas por las mascarillas que portan como principal medida para hacer frente al coronavirus.
Ha sido una vuelta al colegio atípica para los casi 3.900 alumnos del Segundo Ciclo de Infantil, Primaria y Educación Especial en Antequera, cuyas cifras en cada etapa son de 1.142, 2.664 y 59 respectivamente, según nos informan desde Delegación de Educación en Málaga.
Cada centro ha impuesto las medidas mandadas por la Junta de Andalucía, además de las suyas propias adaptadas a sus particularidades como centro escolar. Una estructura organizativa de alabar para todos creada por profesores, equipos directivos, AMPAS, servicios de limpieza –que se necesitan en centros públicos de más horas– que serán esenciales para dar la seguridad reclamada por todos.
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Los puntos más conflictivos han sido entradas y salidas puntuales de los centros, muchos sólo tienen una puerta de entrada y salida, por lo que a pesar de escalonar horarios, las familias se han agolpado en las puertas, circunstancias que seguro se mejorarán en los siguientes días, ya que todo es nuevo para todos.
Otro de los aspectos que nos han destacado padres ha sido el control del tráfico y el corte de calles, este punto especialmente en zonas como calle Tintes y Obispo, lugares donde se quieren evitar grupos numerosos; pero se favorecen al no hacerlo, a accidentes de tráfico.
Desde los centros educativos, remarcan, la puntualidad y el respeto por los horarios y normas establecidas como aspectos importantísimos para que la actividad en las aulas prosiga de forma adecuada.
