Se veía venir. ¡Cómo no presentarse como todo un héroe en Sevilla! ¡Cómo no romper corazones en lo que fue el mayor granero de votos de la izquierda socialista! ¡Cómo no aparecer insultando y manipulando a las masas (una gran cantidad palmeros y estómagos agradecidos en nómina)! Lo tenía fácil; el Congreso del PSOE llegaba en el escenario, a nivel nacional, de una Valencia que tiene mucho más peso (imperdonable la toma de responsabilidad de Mazón) que el papel vomitivo que está dando a conocer la figura de Aldama y pone sobre el tapete al impresentable de Ábalos.
Así, en ese atril, abría el telón el Congreso del PSOE. Venía siendo aceptado y repetido hasta la saciedad que cuando a la izquierda se le acababa el discurso sacaba a Franco a pasear. Habiéndose mareado Franco de tantos paseos, ahora no los quedaba otra que utilizar el termino fascistas y ultraderecha y con esos elementos y su falta de humildad se presentó, cuál victorioso ante Sevilla el presidente Sánchez. No dudó en espetar numerosas perlas con un verbo fácil y sencillo que tenía como misión conmover los corazones, no la razón, de los asistentes.
No perdonan que estemos gobernando mejor que ellos llegó a decir insistiendo que eran una fuente de esperanza para ciudadanos y ciudadanas españoles. Olvidó afirmar que son fuente de esperanza porque con ayudas y pagas muchos de los palmeros tienen mejores ingresos que los que estamos sujetos a nómina trabajando más de diez horas diarias. Por eso tienen tantos votos. La Junta de Andalucía, aún a día de hoy, es el legado socialista que dejaron a muchos de los suyos con puestos de trabajo que nunca han desempeñado.
Hay que dar un paso al frente y no al lado. ¡Que había meditado con su vida! Tendría que haber dicho: manipulada la sociedad me lo pusisteis fácil para conmover a los españoles, y de retiro supe mover corazones y despertar del letargo para que su pusieran de mi lado en un gesto no conocido en otro gobernante.
Espetó, casi sollozando, que su familia había sido víctima de los odiadores profesionales y de inmediato rompió el corazón de los que se sentaban en la primera bancada donde se encontraba su mujer, Begoña Gómez, que ha prostituido el prestigio de la Universidad Complutense al ponerse el frente de una cátedra sin contar ella con estudios de universidad ni de doctorado. Eso lo obvió.
Con un público rendido a sus pies alzó la voz para decir que ellos defendían la democracia frente a las conductas autoritarias que se están viendo en la política española. ¡No pudo tener menos vergüenza y ser más descarado! Tendría que haber dicho, España tiene una nueva democracia hecha a mi gusto: pactada con los separatistas, izquierdistas radicales, herederos de ETA y sobre todo con prófugos de la justicia, como Puigdemont al que dejé que apareciera por España y me dejara en ridículo. Esa es la democracia y la que me mantiene.
Y suma y sigue. El Congreso del PSOE, a pesar de las inmundicias que sacuden a diario la política española, permitió salir victorioso a Pedro Sánchez que además entregó el mejor regalo que cualquier joven y no tan joven quiere escuchar en cualquier momento: la creación de una empresa pública de vivienda por parte del Estado después de que los distintos gobiernos de España, de uno y otro lado, hayan convertido la misma en el mejor reembolso de los nuevos ricos.
Hay PSOE para rato. El PP, al frente de Feijoo, necesita dar más golpes bajos (debería haber quitado desde el minuto 1 a Mazón) habla ahora derrotar en las urnas a Sánchez pues es consciente de que no va a dimitir y la moción de censura es alternativa imposible. Por lo tanto, como ya dije en otro momento, el espectáculo debe continuar. Y nos lo van a poner fácil: el PSOE mostrando de nuevo las cloacas de la política con impresentables como Ábalos; y el PP con las carencias de los gobernantes al frente de la gestión de la DANA.
