viernes 17 mayo 2024
InicioOpinionesDomingo 17 de mayo: Sexto de Pascua (Ciclo A)

Domingo 17 de mayo: Sexto de Pascua (Ciclo A)

“Hermanos estad siempre dispuestos a dar razón de vuestra esperanza“. Esa la invitación que hace el apóstol san Pedro hoy en la segunda lectura. Y yo me cuestiono si los cristianos realmente estamos en condiciones de hacerlo, de aportar esperanza a una sociedad que vive desde hace semanas bajo los negros nubarrones de la Pandemia de la COVID-19.

A primera vista parece que no, pues hasta las puertas de nuestros templos llevan más de dos meses cerradas, esperando que Sanidad nos autorice a poder reabrirlas con todas las garantías, o alguna más. Pero en este periodo creo que hemos podido redescubrir que sí, que los cristianos sabemos dar razón de nuestra esperanza.

En nuestra casa, donde responsablemente nos hemos tenido que recoger la mayoría, haciendo de nuestro hogar una pequeña iglesia doméstica, donde hemos sido capaces de vivir una Semana Santa y una Pascua como una experiencia diferente, pero buscando que Dios estuviera cerca de la vida de los nuestros, viviendo la fe en el ámbito del hogar.

Pero sobre todo, haciendo vida esa esperanza con mucha sencillez y mucho esfuerzo. ¿Cuántas máquinas de coser han salido de los rincones de los trasteros para hacer mascarillas o batas para el personal sanitario que las necesitaban y no llegaban por los caminos oficiales?

También han vivido la esperanza todos los que por su trabajo no han podido parar, los que con su esfuerzo, a veces en condiciones muy complicadas, incluso poniendo en riesgo su salud, han velado por la salud de los demás. Se hace duro no poder abrazar a los nuestros cuando estamos en la distancia. Pero aún más lo es cuando estando al lado, los tenemos que proteger quedándonos nosotros fuera, aislados por no poner en riesgo su salud, como han hecho los sanitarios o los trabajadores de servicios esenciales.

Y en la realidad que ahora parece que poco a poco va a volver a esa «cierta» normalidad que todos deseamos, debemos ser especialmente testigos de esperanza. Está siendo una experiencia muy dura para nuestra sociedad, para nuestra querida España. Si perder una vida es una tragedia, tantos miles de ellas como ha causado esta maldita enfermedad, no sé cómo podríamos denominarla para hacer justicia a todas las personas que han perdido la vida en estas duras semanas, para acompañar en el dolor a las familias ante esas pérdidas. Especialmente viendo como se han producido, en la soledad y el aislamiento de esas personas mayores, a la que sus familias no han podido ni siquiera despedir desde el cariño y la fe con unos entierros dignos entierros.

Pero para darle el homenaje y el reconocimiento que se merecen, deberíamos probar a aprender la lección que todo esto conlleva. Ser personas de esperanza es preocuparnos por el bien común. Aunque como ocurre con el sentido común, parece este que brilla por su ausencia. Vamos demasiado a nuestra «bola», a nuestro mero interés. Y sin embargo esta crisis nos ha dado la oportunidad de caer en la cuenta de que no somos «islas» y que la única manera de salir del bache es hacerlo todos juntos y a la vez. A todos nos incomodan las medidas sanitarias que se nos piden. Las mascarillas no son el mejor acompañante de nuestras salidas.

Es cierto. Pero si lo único que se nos pide es un poco de respeto por la distancia entre unos y otros, y ser muy cuidadosos con la higiene, ¿por qué seguimos viendo imágenes de calles llenas de personas? ¿Tanto trabajo cuesta que nos cuidemos unos a otros?

Y no olvidemos que a la crisis sanitaria le va a suceder la crisis en el trabajo y la economía. No hace tantos que sufríamos una gran crisis, y sabemos que solo a través del hacer posible el trabajo de cuantas más personas mejor, es como este problema puede superarse. Ojalá, por una vez, sepamos todos remar en la misma dirección, pues es la única manera de hacer que la barca de nuestra sociedad llegue a buen puerto. El Señor está dispuesto a ayudarnos. ¿Nos dejaremos ayudar por Él? Espero que sea así.

 

 

 
 
 

Información básica para el coronavirus
·Teléfonos exclusivos para el Covid-19 “coronavirus: 900 400 061 y 955 54 50 60 (Salud Responde).

· No usar el 061 ni el 112: Las autoridades piden que no se llame a esos números porque colapsan las centralitas e impiden la atención de otros casos en los que hay una urgencia vital. Los números a los que hay que llamar para consultar dudas y hacer preguntas sobre el coronavirus son el 900 400 061 y el 955 54 50 60 (Salud Responde).

· Qué es el coronavirus: Virus que circulan entre animales, pero que algunos pueden afectar a los humanos, el nuevo se identificó en China a finales de 2019.

· Los síntomas: Fiebre, tos y sensación de falta de aire.

· Prevención: Lavar las manos frecuentemente. Evitar tocar los ojos, la nariz y la boca. Al toser, cubrir la boca con un pañuelo desechable o contra el brazo con el codo flexionado. Con síntomas respiratorios, evitar el contacto próximo con otras personas.

· Con síntomas: No acudir al Hospital, sino llamar a los teléfonos indicados: 900 400 061 y 955 54 50 60 (Salud Responde).

 
Más información, próximas ediciones www.elsoldeantequera.com y de papel, el sábado 16 de mayo de 2020 (pinche aquí y conozca dónde puede adquirir el ejemplar) o suscríbase y recíbalo en casa o en su ordenador, antes que nadie (suscripción). 
 
Más información edición digital www.elsoldeantequera.com y de papel.
¡Suscríbase y recíbalo en casa o en su ordenador, antes que nadie (suscripción)
 
NOTICIAS RELACIONADAS

Más recientes