Todos los años por febrero, cuando dicta la luna, llega para alegrar las vidas y olvidar la cuesta de enero, nuestro querido Carnaval. En esta ocasión con hasta seis agrupaciones de enamorados de esta fiesta, cuatro chirigotas y dos romanceros, que pondrán las notas musicales y de humor a los diez, diez días que se anuncian desde el consistorio antequerano que durarán los festejos.
En las interpretaciones musicales con rima y compás del tres por cuatro se incluirán sátiras de recientes acontecimientos locales y algunas tirarán por lo general que resultan de público conocimiento y popular regocijo, y con el único interés que sean para el deleite y el disfrute del que se acerque y se permita relajarse, hasta tal punto, que pueda reírse de sí mismo, sin el menor atisbo de sonrojo.
El mundo está ofreciendo algunos momentos últimamente, que lo que antaño pareciese de una locura supina, en las letras de Don Carnal de la actualidad serán solo un constatar que la locura se ha hecho presente y no tiene atisbos de convertirse en cordura.
Guerras permitidas por la comunidad internacional, anulación de delitos juzgados y penados para poder perpetuarse en el poder, subidas de precios de productos básicos con la anuencia de los expertos en economía que a su vez suben los sueldos la mitad que los precios, leyes y normas de igualdad que mas que unir separan y disparates varios que dejan en cuentos infantiles las ironías de las letras chirigoteras.
La realidad siempre supera a la ficción y esta realidad deja en mantilla las más atrevidas letrillas. No por ello debemos dejar de divertirnos, que la VIDA son dos días. ¡Gracias, siempre!
