Al hilo del editorial de la última edición en papel de este semanario, llega Carnaval, al igual que llegará la Cuaresma, y Navidad, y descontaremos días para celebrar, para celebrar Carnaval, celebrar la Cuaresma y celebrar Navidad, y llegará Semana Santa y habrá que celebrar.
Deberíamos hacer todo esto, celebrar todo lo celebrable y lo primero es estar vivos, tener salud y poder contar con familia y amigos que nos colmen esas necesidades básicas por las que el ser humano se siente lleno y satisfecho. Todo es susceptible de celebración y más el poder ver el SOL cada amanecer.
Los que celebramos unas fechas u otras, los más asiduos a una celebración por afinidad a lo que se celebra en determinados momentos del año, somos los que tenemos que mantener eso, como lo de celebrar el poder ver otro nuevo día… VIVO.
Estoy seguro que somos capaces de tener un gran Carnaval y una excelsa Semana Santa, estoy convencido que a poco que nos pongamos, demostraremos que teniendo los mimbres, que los tenemos, somos los mejores para elaborar los cestos donde tengan cabida las mejores celebraciones de los diferentes momentos del año, que al fin y al cabo todos ellos confluyen en la alegría de poder compartir con nuestros cercanos, aficiones y gustos, de lo más variado, en una convivencia en paz y con el principal motivo de CELEBRAR LA VIDA. Pongámonos a ello que hemos demostrado que sabemos hacerlo.
¡GRACIAS SIEMPRE!
