Estamos acostumbrados a que los chicos deseen ser jugadores de fútbol, pero árbitro son muy pocos los que apuestan o deciden emprender una tarea tan difícil donde siempre son objeto de críticas por parte de todos. Pues hay quien hoy en día tiene ese deseo y se prepara para ello. Éste es el caso del joven Jesús Cordón Caballero quien desde pequeño y gracias a su padre, el ex jugador del Antequera Juan Carlos Cordón Lara, le atrajo el mundo del fútbol.
A pesar de su juventud Jesús ya tiene experiencia arbitrando encuentros ya que lleva más de tres años dedicándose a ello: “Decidí meterme a árbitro de fútbol con 13 años no fue hasta 2014 cuando pité mi primer partido. A mi familia siempre le ha gustado el fútbol porque mi padre fue jugador del Antequera… y un día pensé en estudiar para ser árbitro. Siempre había visto el fútbol, pero no tenía ni idea de lo que era un fuera de juego ni señalar una falta. Fui al colegio de árbitros hablé con Pepe Toro y comencé a dar clases. En esa época pesaba más de 100 kilos y gracias al fútbol perdí 20 kilos y pude arbitrar mi primer partido”.
Tras arbitrar partidos de categorías inferiores Jesús decidió continuar avanzando y por ello se presentó a un exámen en Córdoba para arbitrar en División de Honor Senior: “La verdad es que me fue muy bien, pasé las pruebas físicas y el examen teórico también fue bastante bien, pero he visto que aunque hay mucha competencia, con la edad que tengo creo que tengo bastantes posibilidades”.
Sobre el nivel en el arbitraje en nuestra ciudad y si es buen lugar para aprender, Jesús nos dice: “Sinceramente no hay mejor sitio que aquí. Este es un colegio muy pequeño y desgraciadamente hay muy poca gente y esto es como una familia, tenemos muchos lazos de amistad y hay gente con mucha experiencia que se vuelcan contigo en hacerte aprender muchas cosas”.
Las aspiraciones del joven Jesús Cordón
En la actualidad el árbitro antequerano estudia Segundo de Bachillerato de Ciencias de la Salud y le gustaría ser enfermero: “Lo primero para mí es estudiar, porque primero quiero formarme para tener una profesión segura y por eso pretendo estudiar Enfermería, y en segundo plano el arbitraje, que también me quiero esforzar mucho, porque con la edad que tengo creo que si no lo hiciera lo desaprovecharía por que mi sueño sería arbitrar un Real Madrid-Barcelona o una final de Liga de Campeones”.
Todos los aspirantes a árbitros tienen alguien con el que se sienten identificados, pero en el caso de Jesús es distinto: “La verdad es que no tengo ningún referente, pero considero que el árbitro antequerano Paradas Romero fue muy valiente, algo fundamental en esto”. Quédense con este nombre que a buen seguro llegará muy lejos.
