El Colegio Público León Motta dijo adiós a cuatro maestros al término de este curso: Elvira León, María Bravo, Mari Trini Torres y Gerardo García Sobrino.
ATQ Radio entrevistó tras recibir un homenaje por la comunidad educativa en el Parador Nacional de Turismo, a Gerardo García Sobrino, quien nos resume su vida:»Yo nací en Marmolejo, Jaén, en 1950, y mi padre era militar, por lo que nos trasladamos a Melilla. Allí decidí estudiar Magisterio y me destinaron a Antequera en 1971, pasando por Las Huérfanas y desde 1973, en el León Motta, primero en calle Obispo y luego desde el 79 en las actuales instalaciones. conocí a mi mujer, Milagros y me casé con ella, por lo que decimos quedarnos aquí».
Sobre la enseñanza pública o privada y los términos docentes: «Soy de los que me gusta que me llamen maestro, y como soy cristiano, no he tenido nunca problemas en mi colegio, y hasta que yo me he ido, el crucifijo no se ha quitado. Mi mayor satisfacción es que he dado clase a padres e hijos».
Sobre sus años de docente: «Me quedo con los años de calle Obispo, donde cobraba 7.000 pesetas y la pensión me costaba 4.000, de ahí lo de pasas más hambre que un maestro escuela. Allí vivíamos como una familia al estar todos como en casa. Luego, al trasladarnos, ganamos en espacio, pero hasta que no se ocuparon todas las aulas, quedaba como vacío».
Sobre sus años en clase: «Soy de los que les gusta que los niños no te hagan la pelota, ni de los empollones, a mí me gusta razonar, para que no se te olviden las cosas. Estoy muy agradecido a todos».
Y qué hará ahora: «Pues a mis cosas, mi mujer, ayudar a la Iglesia, mi Socorrilla, y me buscaré algo, porque yo he sido de los que se levantan a las 5 de la mañana». Se jubila un personaje de nuestra ciudad, una persona que es un antequerano más, aunque no haya nacido aquí. Gracias y enhorabuena.