domingo 19 mayo 2024
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Depredadores

Los observo a vista de pájaro. Yacen los fantasmas del silencio envueltos en formas sin formas, en palabras sin sentido, en huecos llenos de papel. Construcción de ideas. Por cada idea que construyo y emerge, cientos que se diluyen entre neuronas activas o que definitivamente quedan destruidas en medio de océanos policromados entre lo que pudo ser y no fue, porque carecían de rumbo porque jamás llegaron a ser el David de Miguel Ángel, o la columnata de Bernini.

Arte de palabras que cuentan historias, revelan indignaciones o sufren censuras desde tronos fantasmagóricos, los cuales nunca, jamás, tienen en cuenta las desesperadas horas de creación. Embriones abortados antes de ver la luz. Las casas ya no tienen desvanes donde guardar ideas. Rápidos, acelerados, no hay sitio para la memoria, ni la histórica, ni las de otros signos.

Escritorios hoscos que huyen cuando detectan la intención del escritor, la de plasmar letras en folios azules, amarillos o verdes. Titulares plagados de panteras asesinas de ilusiones, de hienas que ríen las desgracias ajenas. Noticias rotuladas en negro oscuro, renegrido, salvaje. Los ciudadanos, en guardia, atemorizados, se peguntan ¿me tocará a mí el primer bocado?, ¿destruirá el edificio que me ha llevado levantar toda una vida y me conducirán a un vertedero?, ¿estará la pantera asesina a mi lado? Sí, ahí está, junto a usted. Y no distingue entre jóvenes o adultos, entre mujeres u hombres, entre hermanos o hermanas. Hasta los niños se quedan sin pizarras, sin mesas, sin uno de sus espacios vitales más importantes en el desarrollo del ser humano.

 

Paguen sus deudas, aquéllos que las deban y si no pueden, no culpen impunemente, no azucen al depredador hacia los débiles, hacia aquéllos que por no tener, no poseen ni fondo de bolsillos. Los buenos escritores son conocidos por lo que escribieron, y los que leemos más allá de nuestras narices, por lo que intuimos no escribieron: ideas, esbozos… Conoceremos a los autores políticos por lo que hicieron o mejor aún por lo que NO hacen; aquí es donde pondremos el acento. Aquí, en este ámbito, no valen eufemismos, ensayos. Ha habido suficiente tiempo para ver y estudiar los planos y las ideas. Ahora hay que levantar el edificio, sin dramatismos desahuciados. Ya.

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