No sabemos si estamos más afectados por el intenso calor o por la siempre presente campaña política. El caso es que este sábado es jornada de reflexión. ¿Para qué? Pues para, en teoría, analizar la situación del país, comparar los programas y propuestas de los partidos políticos que se presentan y saber si hay que mantener, cambiar o ir a votar o no este domingo.
Entre las muchas disposiciones que consideramos que habría que revisar, está la que hoy, sábado, no se puede pedir el voto. ¿Nos lo creemos? No se hará de forma pública, pero sí se buscará en cualquier iniciativa, aunque sea utilizando las redes sociales personales. Quizá será mejor un día de descanso previo al maratón que será este domingo.
Pero como nos marcan que es de reflexión, habrá que hacerlo. ¿Y qué es reflexión? Dice la RAE:
1. f. Acción y efecto de reflexionar.
2. f. Advertencia o consejo con que alguien intenta persuadir o convencer a otra persona.
3. f. Fís. Acción y efecto de reflejar o reflejarse.
4. f. Gram. Manera de ejercerse la acción del verbo reflexivo.
Ante ello, nos atrevemos a pedirles que reflexionen todas las opciones políticas para que desde el lunes, reflexionen y trabajen por este país y por todos sus estamentos y ciudadanos. No podemos permitirnos el lujo de seguir en una guerra incansable entre partidos, siglos o personas.
¡Basta ya del o “estás conmigo” o “estás contra mí”! Nos aburre, nos ofusca, nos hierve, nos remueve… Ante tanto dimes y diretes, habrá españoles que no tengan trabajo, un techo, salud o vida propia. Niños que no tendrán dónde pasar el verano. Hombres y mujeres que siguen sin empleo. Jóvenes de espíritu que con 40 años, aún viven con los padres. Familias que no caben en casa a pesar de disminuir el número de hijos. Mujeres y hombres asustados, perseguidos y amenazados por la persona que fue parte de su vida. Empresas que no saben cómo llegar a final de mes. Personas que no saben cómo sobrevivir a una enfermedad. Colectivos que no saben dónde captar voluntarios o recursos. Personas mayores que no tienen la atención que precisan…
Es otra España. La que no tiene tiempo de ir o ver los debates. De estar pendientes o no de la lucidez de mensajes que nos bombardean constantemente. De percatarse o no que aunque se tiren los trastos a la cabeza, se pondrán de acuerdo de los primeros en sueldos, gratificaciones y bonificaciones. Sería un buen gesto que acordaran ganar el salario mínimo interprofesional. Ejemplo de ser todos iguales y por el que los ciudadanos verían en ellos el reflejo de un país.
Reflexión por la que toca trabajar. No queremos otras elecciones. El pueblo hablará y pondrá a cada uno en su sitio con los votos y diputados que les correspondan. Lo de coaliciones y pactos dependerá de cada uno.
Ojalá algún día todos se pusieran de acuerdo en lo que todo ciudadanos creemos que aboga: igualdad, sanidad y educación, trabajo, cultura, comunicaciones, ciudades respetuosas con su pasado y buscadores de un gran modelo de futuro, políticos que representen al cargo y no a unas siglas.
Así, viviríamos en un país democrático en nombre y forma. Iríamos todos a una y evitaríamos ese enfrentamiento que percibimos cada vez más proclive del o “estás conmigo” o “contra mí”. ¿Reflexionaremos de una vez?
