Con el calor de agosto y con el de septiembre y ya octubre, se respira en calles y zonas industriales, el olor a la elaboración de los mantecados, polvorones, roscos y alfajores que marcan el fin de cada año en Antequera.
A las recetas artesanas de conventos y pequeños obradores, se suman las fábricas que amasan la venta de productos por toda España. Con ellas, se abre una vía de ampliar el producto a más meses del año, como ya se desarrolla con los turrones y más con el cambio meteorológico de quedarse el calor hasta casi noviembre y luego ampliar el frío hasta febrero.
Entre el silencio de sus oraciones, los conventos mantienen las antiguas recetas de los postres típicos y propios que elaboran a mano artesanalmente. A los bienmesabes y magdalenas, suman mantecados, polvorones o alfajores las religiosas de Belén, Las Descalzas y desde el pasado año las de la Encarnación.
Muy parecida producción es la que suma la Panadería-Confitería Santiago que añade sus alfajores, mantecados y roscos la amplia oferta. También se estrenan este año los de Victoria de Aguilera con tienda en San Agustín.
El miércoles 4 encendieron el horno de leña en calle Mesones la antigua fábrica de La Perla. Mismo día que San Pancracio inauguró su nueva tienda-obrador en calle Calzada, apostando por el turismo gastronómico. Mientras, desde septiembre están a pleno rendimiento tanto Antiguos de Aguilera y Primitivos Aguilera.
Durante todo el año elaboran dulces en Torcadul, La Antequerana y Artesanías de Antequera, que ahora aumentan en variedad de postres navideños. Y como reyes de la producción, Delicias de Antequera y Sancho Melero, el referente de la exportación mundial que está en vías de abrir el producto más allá de Navidad.
La tendencia del mundo del mantecado
A los referentes dobles de canela, los roscos, alfajores y polvorones de almendra, el chocolate vino para quedarse. Se sigue especializando cada horno en los baños de chocolate negro y blanco, siendo de los más demandados.
Esta campaña se expande la tendencia de las unidades más pequeñas, que ayudan a poder probar varios sabores, así como buscar un poco estar en consonancia con una dieta más equilibrada. Aunque al final, nos dejamos llevar por la tentación de probar una tras otro.
Con octubre, comienza el turismo de compra de estos productos propios que pueden haber encontrado el inicio de una tendencia de ampliar su consumo a los primeros meses del año.
